La actividad manufacturera se expandió en la mayoría de los distritos. La mayoría de las regiones observaron un incremento en la producción de autos, así como en la industria de alta tecnología. Los manufactureros mostraron un buen optimismo en los prospectos a futuro, lo que es consistente con el avance progresivo que ha mostrado la encuesta ISM, que en noviembre se ubicó en 57.3pts el nivel más alto desde abril de 2011. Sólo un distrito mencionó una reducción en su actividad dado el cierre de actividades del gobierno, sin embargo no faltaron los comentarios de que los niveles de incertidumbre podrían elevarse dado la incertidumbre en los temas fiscales que faltan por resolverse. Por su parte, la actividad en servicios no financieros mostró un crecimiento de estable a moderado, especialmente en servicios relacionados a tecnología relacionada con equipos de cómputo. Asimismo, la actividad en fletes se fortaleció y se mencionó que el cierre de operaciones por parte del gobierno afectó levemente los servicios y solo temporalmente. Las condiciones financieras se mantuvieron estables en la mayoría de los distritos, con estándares de crédito similares a los que se observaron anteriormente. Los préstamos comerciales e industriales subieron levemente, mientras que los préstamos a consumidores se debilitaron durante este período, asimismo se mencionó sobre una disminución en los préstamos hipotecarios.
Las ventas al menudeo resultaron positivas en la mayoría de los distritos. La venta de autos se describió con ganancias de moderadas a fuertes en lo largo y ancho del país. Los vendedores minoristas resaltaron que esta temporada de compras será una prueba y se consolida una mejor tendencia en el consumo de las familias. La construcción residencial creció moderadamente en la mayoría de las regiones, donde destacaron que la construcción de multifamiliares experimenta un buen dinamismo, al mismo tiempo en que la construcción de casas de una sola familia se ha debilitado. Sin embargo, la venta de casas continúa siendo fuerte y por encima de lo que se había visto en años anteriores. Cabe señalar que la continua demanda por viviendas junto con la debilidad de inventarios y un debilitamiento en la construcción han seguido presionando el precio de las casas. Por su parte, los bienes y raíces comerciales mantienen un crecimiento estable en la mayoría del territorio.