La volatilidad es de nuevo la protagonista en los mercados financieros en la última jornada de la semana. En medio de todas estas oscilaciones, las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, aunque los inversionistas se mantienen cautelosos ante el resurgimiento de los casos de COVID-19, principalmente en EUA.
La crisis sanitaria sigue siendo la gran preocupación de los mercados. Los repuntes de contagio en Lisboa, en algunas zonas de Alemania y en muchos estados de Estados Unidos, siguen provocado episodios de nerviosismo. Pero, a su vez, los avances de la ciencia para buscar un fármaco eficaz (la Agencia Europea del Medicamento ha dado luz verde al remdesivir), suscitan cierta esperanza de que los rebrotes no sean como la primera ola.
Las infecciones y hospitalizaciones en el mundo por COVID-19 aumentan y Estados Unidos registró un nuevo récord en el aumento de casos diarios (37 mil). Esto ha provocado que las autoridades de Texas y Florida tomen la decisión de detener la reapertura de sus economías. Por su parte, estados como Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey requerirán que las personas que viajen desde los puntos con más casos de coronavirus se auto-aíslen durante dos semanas.
Por otro lado, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, tuvo una intervención en el marco de la cumbre online de Northern Light. Los inversionistas son optimistas en cuanto a que las autoridades darán las ayudas necesarias para frenar la pandemia, y así lo ha reiterado la funcionaria, que ha asegurado que el BCE hará todo lo que haga falta. Pero también ha dicho que, aunque cree que lo peor ha pasado, la recuperación será lenta y complicada si hay rebrotes y descarta una recuperación en V.
Por su parte, ayer la FED publicó el resultado de sus pruebas de stress 2020 a la banca. Tras estos resultados, la FED ha decidido tomar una serie de acciones para asegurar que la solvencia del sector se mantiene sólida a pesar de la pandemia. Así, la autoridad monetaria impuso un tope al pago de dividendos de los bancos en el tercer trimestre del año y prohibió la recompra de acciones hasta septiembre próximo.
En materia económica, en EUA, el gasto personal presentó un rebote de +8.2% mensual en mayo, ligeramente por debajo de lo esperado (+9.0%). Por su parte, el ingreso personal regresó al terreno negativo y cayó 4.2% (-6.0% pronosticado).
En México, la actividad económica medida por el IGAE registró una reducción en abril de -19.7% a tasa anual desestacionalizada, una contracción histórica y su doceava caída mensual consecutiva. Así, el nivel del IGAE se ubica en mínimos de hace 10 años. En particular, las actividades secundarias retrocedieron -29.6% y las Terciarias lo hicieron en -16.1%; en contraste, las Primarias aumentaron 2.4%. Con ello, en los primeros cuatro meses del año, el IGAE acumula una disminución de 6.2%.
Además, las exportaciones totales se desplomaron 56.7% en mayo. Las ventas al exterior de petróleo cayeron 63.8% y las no petroleras -56.3%. En el acumulado enero-mayo llevan una disminución de 20.8%. Por su parte, las importaciones registraron una baja de 47.1%, destacando los descenso de 55.8% en las de bienes de consumo y 38.3% de bienes de capital. En los primeros cinco meses del año, las compras del exterior acumulan una reducción de 19.0%. El saldo de la balanza comercial en este periodo es deficitario por 2,888 millones de dólares.
El peso mexicano vuelve a presionarse un poco hacia $22.80 spot, en medio de las preocupaciones por los rebrotes de COVID-19 en EUA y los débiles datos económicos en México.
Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $22.65 y $22.95 spot (el euro entre $1.118 y $1.125).