La deuda pública de EEUU está fuera de control. Es, simplemente, impagable. Por ahora, la fiesta continúa. Pero el aumento de la inflación ha puesto al sistema en jaque. Sólo una cosa es segura: la película no terminará de manera agradable para los acreedores de este país. En esta nota, les cuento quiénes son.
Hace mucho tiempo que la deuda sube sin parar, pero con la crisis del Covid-19, la situación se desmadró. Desde que empezó la pandemia, la deuda aumentó 20% en sólo 15 meses.
Miren acá abajo la evolución de la deuda pública de EEUU en los últimos años:
En la actualidad, la deuda llega a la increíble suma de USD 28,1 Trillions.
Para que tengan una idea del delirio, EEUU debe USD 84,600 por cada uno de sus habitantes, y USD 3.600 por cada persona que habita en el planeta.
Sin dudas, los acreedores están sentados sobre una verdadera bomba de tiempo. El escenario más factible es que, eventualmente, esto se resuelva con una monetización (imprimiendo dólares para pagar), pero esto podría significar un colapso del dólar y el fin del sistema monetario actual.
¿Y quiénes son los principales acreedores de EEUU?
Veamos a continuación el ranking.
5. Bancos de EEUU
Los bancos de ese país ocupan el quinto lugar, siendo acreedores de USD 1,24 Trillions, el 4,4% del total.
Algo interesante, es que vienen comprando bonos del Tesoro sin parar. En los últimos cuatro años, aumentaron sus tenencias en más de 75%.
4. Reserva Federal
La Fed fue quien financió en gran medida los estímulos del gobierno durante la pandemia, aumentando en más del doble las tenencias de Bonos del Tesoro en su balance desde marzo de 2020.
Actualmente, la Reserva Federal, es acreedora de casi 5 Trillions de deuda pública. Desde 2008 para acá, este número se multiplicó casi por 10.
Esta señal indica que la monetización ha comenzado. El gobierno de EEUU depende cada vez más de la impresión de dólares para financiarse.
3. Fondos de Pensión públicos de EEUU
Los fondos de pensión estatales han sido históricamente compradores naturales de la deuda del gobierno, pues están obligados a invertir en estos activos por cuestiones regulatorias. Hoy tienen en su poder, 6,11 Trillions en bonos del Tesoro.
Sin embargo, hay algo que comentar. Si bien las tenencias, en términos nominales, han aumentado de manera constante, la explosión de la deuda pública fue de tal magnitud que, porcentualmente, la participación de estos fondos en el total ha caído con fuerza, pasando de 45% en 2008 a menos de 22% hoy.
2. Países e inversores extranjeros
Los acreedores extranjeros combinados suman 7 Trillions. Japón y China son los mayores tenedores, con 1,24 Trillions el primero y 1,1 el segundo.
Para destacar: la demanda de Bonos Soberanos de EEUU viene debilitándose desde 2014, y la participación de los extranjeros en el total es cada vez menor. Estos pasaron de poco menos de 35% al 25% desde 2014 a la fecha.
De hecho, desde 2015 China viene reduciendo la cantidad de deuda estadounidense en su poder, mientras que Japón no ha aumentado sus tenencias desde fines de 2019.
1. Inversores privados de EEUU
Los mayores acreedores del Gobierno de EEUU son los propios estadounidenses. Este grupo lo componen todos los inversores privados (excluyendo bancos): fondos de bonos, inversores minoristas, fondos de pensión privados, inversores minoristas, aseguradoras, hedge funds y empresas.
En conjunto, tienen una montaña de deuda en su poder: suman 8,74 Trillions en Bonos del Tesoro del Tío Sam, y representan el 31,2% del total.
Acá también esta cifra con la pandemia explotó, pasando de 6,5 Trillions al número actual en menos de 2 años.
Conclusión
Acá podemos ver la evolución de cada grupo de acreedores a lo largo del tiempo, y su participación actual:
EEUU tiene una voraz necesidad de financiamiento, y depende cada vez más de la Reserva Federal.
El mundo, por su parte, está cada vez menos dispuesto a seguir comprando estos bonos. Hay un alto riesgo para el dólar, pero la realidad es que los demás gobiernos y bancos centrales se encuentran en una situación similar. Buscar refugio hoy en otras monedas es igual de peligroso.
En todo este lío, los metales preciosos parecen ser una de las pocas alternativas que pueden ofrecer un resguardo verdadero para nuestro capital.