- Los futuros del gas de EE.UU. se enfrentan a una presión bajista al aumentar la producción y disminuir el calor del verano
- Los 8,50 dólares podrían ser un nivel de resistencia; un repunte por debajo de los 7,50 dólares abriría la puerta a los 6,50 dólares
- Freeport sigue siendo un factor, aunque una reanudación más rápida de la planta de GNL podría ser alcista
El péndulo del gas naturall vuelve a oscilar, y esta vez parece que a la baja.
Tras tres semanas subiendo a causa de la crisis del gas en Europa —América, después de todo, respalda al bloque como su proveedor más importante de gas natural licuado—, la confianza se ha revertido en las últimas dos semanas para los futuros del gas del Henry Hub de Nueva York.
Durante las últimas siete jornadas, el contrato de próximo vencimiento del hub ha descendido cuatro días, siendo el extremo inferior de la caída un 3% y el extremo superior un 7%. El miércoles, por ejemplo, el precio se recuperó casi por completo.
Aunque la volatilidad parece equilibrar las cosas, el camino de menor resistencia podría ser a la baja a partir de ahora.
Y he aquí por qué: La producción de gas de Estados Unidos está aumentando, superando la producción de volúmenes de gas seco los 97.000 millones de pies cúbicos al día durante los ciclos de flujo del martes.
Fuente: Gelber & Associates
Ahora mismo, la producción de gas seco ha aumentado más de 3.000 millones de pies cúbicos al día en términos interanuales y sigue coqueteando con los máximos históricos registrados cerca de 97.500.
Este nivel se superó por última vez el 18 de julio, cuando los volúmenes alcanzaron los 97.530 millones de pies cúbicos al día. En general, la producción de gas seco ha logrado mantenerse estable estos últimos días (incluso durante los días laborales de la semana), en comparación con las últimas semanas en las que descendía hacia los 96.000 millones de pies cúbicos al día entresemana y luego subía por encima de los 97.000 millones de pies cúbicos al día durante el fin de semana.
¿Y por qué es esto importante?
Este aumento de la producción diaria es un indicio prometedor de que los volúmenes podrían estar a punto de alcanzar nuevos máximos históricos por encima de los 98.000 millones de pies cúbicos al día en un plazo relativamente corto.
Además, las temperaturas del verano están disminuyendo. ¿Saben ese calor enloquecedor que tuvo a los estadounidenses con el aire acondicionados puesto día y noche el mes pasado? Pues se está disipando.
La única carta significativa que tienen los alcistas del mercado del gas ahora son las cálidas temperaturas en todo Estados Unidos y los volúmenes de almacenamiento menos cómodos.
Pero a pesar de la tendencia alcista que resurgió en el Henry Hub a finales de la semana pasada y el lunes, parece que las condiciones generales ya no tienen el mismo tipo de impulsores de apoyo a los precios que influyeron en los máximos de los futuros del gas, no registrados desde 2008, durante la primavera y principios del verano.
Según los principales modelos de previsión meteorológica, las temperaturas en muchas zonas de Estados Unidos van a descender por el lado inferior de la curva de la campana estacional a medida que el calendario avanza hacia mediados y finales de agosto.
Mientras que el sur de Estados Unidos seguirá teniendo temperaturas por encima de la media durante un par de meses más, el norte, incluyendo la parte alta del Medio Oeste y el Noreste, debería empezar a notar unas condiciones menos calurosas, lo que empezará a reducir la demanda de gas para refrigeración.
Aunque las previsiones para el actual periodo de dos semanas, hasta la primera semana de agosto, apuntan a temperaturas por encima de la media, los principales modelos de previsión meteorológica muestran cada vez más indicios de que el calor podría empezar a remitir gradualmente a mediados de la semana que viene.
Tal y como indicaron a sus clientes los analistas de la consultora de mercados de gas con sede en Houston, Gelber & Associates, en una nota el miércoles, superar los 8,50 dólares en el Henry Hub podría ser un reto según avancen los días, especialmente con la crisis del GNL de Freeport planeando aún sobre el mercado.
Tras el pánico inicial de que el gas almacenado en Estados Unidos podría situarse hasta un 15% por debajo de la media de cinco años de cara al invierno de 2022/23, las tornas cambiaron repentinamente con la crisis de Freeport LNG. La explosión en la planta de gas natural licuado con sede en Texas el 8 de junio paralizó unos 2.000 millones de pies cúbicos al día de suministro. Ese día, los futuros del gas del Henry Hub de Nueva York parecían ir camino de los 10 dólares, un nivel no registrado desde 2008, pero luego dieron un sorprendente giro de 180 grados, desplomándose casi un 30% a principios de julio al conocerse que la cuestión de Freeport no se arreglaría hasta octubre.
Eso fue, por supuesto, antes de que la empresa estatal moscovita Gazprom (MCX:GAZP) redujera el mes pasado el flujo de su gasoducto Nord Stream a Europa hasta el 20% de su capacidad, haciendo dispararse los precios de referencia del gas en el bloque.
Según la nota de Gelber & Associates: "El potencial alcista adicional más allá de los 8,20 dólares podría ser limitado a corto plazo. Además de la continua disminución de la demanda de gas de alimentación de Freeport LNG, los actores del mercado del gas están ahora más pendientes de los posibles nuevos aumentos de la oferta de gas. Si se verifica esta perspectiva, podría ocurrir a una relajación de los desequilibrios entre la oferta y la demanda, lo que supondría un reto para que los alcistas del mercado del gas mantengan la presión alcista sobre los precios”.
Los gráficos técnicos sugieren que 8,50 dólares sería el nivel a superar por los alcistas del gas, según Sunil Kumar Dixit, estratega técnico jefe de skcharting.com. Y añade:
"Los precios necesitan un repunte sostenido por encima de los 8,50 dólares para después volver a probar los 9 dólares o más. Un repunte por debajo de 7,50 dólares cambiará el impulso a bajista, para una caída incluso hasta 6,50 dólares".
La nota de Gelber & Associates coincide con las proyecciones de Dixit, que dice que podrían llegar cuando las reservas semanales de gas comiencen a aumentar entre mediados y finales de agosto y el 1 de noviembre. La empresa añade:
"Si éste es el caso, podría dar lugar a una caída considerable de los futuros del contrato de gas de próximo vencimiento a finales de este otoño, cayendo potencialmente hasta menos de 7 dólares o tal vez bastante más, dependiendo de lo agresivos que sean los volúmenes de producción y de dónde se sitúen las reservas de gas en los próximos meses".
Fuente: Gelber & Associates
Y ese aumento de las reservas debería ser menor de lo habitual, 29.000 millones de pies cúbicos al día para la semana pasada, ya que el calor extremo ha hecho que los generadores de energía quemen más gas para mantener en funcionamiento los aires acondicionados, según el consenso de los analistas que siguen estas cifras.
El aumento contrasta con el de 16 millones de pies cúbicos al día durante la misma semana de hace un año y una inyección media a cinco años (2017-2021) de 33.000 millones de pies cúbicos al día.
En la semana que concluía el 22 de julio, las empresas de servicios públicos añadieron 15.000 millones de pies cúbicos al día de gas a las reservas.
La inyección que los analistas prevén para la semana que concluía el 29 de julio elevaría las reservas a 2,445 billones de pies cúbicos, aproximadamente un 12,5% por debajo de la media de cinco años y un 10,3% por debajo de la misma semana de hace un año.
Según el proveedor de datos asociado a Reuters, Refinitiv, la semana pasada hubo unos 105 Grados día de calefacción (CDD), muy por encima de la media de 30 años de 90 CDD para el mismo periodo.
Los CDD, utilizados para estimar la demanda de refrigeración de hogares y empresas, miden el número de grados que la temperatura media de un día supera los 65 grados Fahrenheit (18,3º C).
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.