(Por Jim Rickards)
Existen varias razones por las que muchos jugadores están interesados en acabar con el papel que juega el dólar. Estas razones oscilan entre el cambio climático (los problemas mundiales requieren soluciones monetarias mundiales) y la geopolítica (tanto Rusia como China tienen ambiciones hegemónicas en Europa del Este y en el Lejano Oriente, respectivamente). Como inversores con horizontes más lejanos y más pacientes, vemos maneras de beneficiarse de estas tendencias macro globales.
Es nuestra labor nos sumergirnos profundamente en la cuestión para que usted pueda ver el panorama completo. Todos los indicadores muestran que este es un momento excelente para posicionarse en oro, si es que todavía no ha puesto el 10% de sus activos en oro y en metales físicos (que es lo que recomiendo).
Cuando se elige un nuevo presidente, los think-tanks en Washington se ponen a trabajar, escribiendo documentos de transición para la nueva administración. Estos documentos son compilaciones de sugerencias de política por parte de expertos y que apuntan a beneficiar al equipo de transición del presidente electo.
Me invitaron a colaborar en un documento de transición sobre seguridad económica nacional. En este terreno político convergen la geopolítica y los mercados de capitales globales. La invitación se me extendió por parte de un instituto apolítico llamado Centro de Sanciones y Finanzas Ilícitas, parte de la prestigiosa Foundation for the Defense of Democracies, fundada por Jack Kemp y Jeane Kirkpatrick, junto con otros patriotas americanos preocupados por el auge del autoritarismo y el declive de la libertad y los derechos.
El último documento sobre seguridad económica nacional todavía no se ha publicado, pero aquí hay un adelanto de una sección que escribí sobre lo que llamo El Eje del Oro:
"Un gran punto ciego en la doctrina estratégico-económica estadounidense es el aumento del uso de oro físico por parte de China, Rusia, Irán, Turquía, y otros para evitar el impacto de las sanciones norteamericanas y generar un contrapeso a la dominación de los sistemas de pago en dólares.
Actualmente, los instrumentos y las transacciones denominadas en dólares constituyen aproximadamente el 60% de las reservas globales y el 80% de los pagos globales, respectivamente. El monopolio del poder por parte de los EE.UU. sobre los canales de pago en dólares le da a los EE.UU. una dominación inigualable sobre el sistema monetario internacional y el bienestar económico de cada nación del mundo. Naturalmente, los adversarios se fastidian ante este poder inmenso, especialmente ante las sanciones impuestas por los EE.UU., consideradas autoritarias e injustificadas por los destinatarios. Esos adversarios no emiten monedas que sean alternativas potenciales al dólar. Las únicas alternativas posibles a la dominación del dólar son los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI y el oro.
Para prepararse para que el oro físico sea una alternativa al dólar americano, Rusia aumentó sus reservas en oro en un 280% del primer trimestre de 2006 al segundo trimestre de 2016 (de 386,5 toneladas métricas a 1.498,7 toneladas métricas), mientras que China aumentó sus reservas de oro en un 203% durante el mismo período (de 600 toneladas métricas a 1.823,3 toneladas métricas). China fue sistemáticamente turbia acerca de sus actividades dentro del mercado del oro.
Basado en la producción minera de China y los datos fiables sobre las exportaciones de oro desde Hong Kong y Suiza a China, hay suficientes motivos para concluir que la actual posesión de oro de China se acerca más a las 4.000 toneladas métricas (un aumento del 567% desde 2006). El aumento comparable para Turquía es del 308%. No hay datos fiables disponibles para Irán, sin embargo, las exportaciones desde Turquía y Dubai a Irán son considerables y hay suficientes razones para concluir que Irán también es una potencia en ascenso respecto al tamaño de su economía. Rusia, China, Turquía e Irán constituyen un nuevo "Eje del Oro", preparado para socavar la confianza en el dólar americano.
El oro ofrece importantes beneficios a los adversarios dentro de un mundo de sanciones basadas en dólares impuestas por los EE.UU. Es físico, no digital, por ende no puede ser hackeado ni congelado. El oro es fácilmente transportable por el aire para cancelar balances de pagos u otras transacciones entre naciones. Es intercambiable y no es trazable (es un elemento, su número atómico es el 79), por ende su proveniencia no puede determinarse. Los Estados Unidos no están preparados para esta alternativa estratégica a la dominación del dólar que se avecina".
Apenas presenté este análisis, el presidente de Turquía Erdoğan hizo los siguientes comentarios en respuesta a una crisis monetaria en su país: "Aquellos que mantengan moneda en dólares o euros debajo de sus colchones deben acercarse y convertirla en liras u oro". Turquía no solo acumula grandes reservas en oro, sino que también es un punto de transbordo muy importante para el oro que fluye ilegalmente hacia Irán.
Las pruebas que demuestran el auge de este Eje del Oro son abrumadoras. Con una producción limitada, ventas limitadas en occidente y una compra masiva en el oriente, es sólo cuestión de tiempo para que se rompa un eslabón de la cadena de distribución de oro físico y estalle a gran escala el pánico por su compra. Después, el precio del oro se disparará a pesar de las manipulaciones del oro de papel. Sin embargo, puede que sea demasiado tarde para que los inversores se beneficien ya que el suministro de oro disponible habrá desaparecido. El momento para tomar posesión es ahora.
¿Cuándo estallará este pánico por comprar oro? ¿Qué señales podemos buscar como guía?
El dato más importante es el dumping gradual de la deuda del Tesoro de los Estados Unidos por parte de acreedores extranjeros de los Estados Unidos. Estos participantes del mercado son extremadamente sofisticados. Saben que no pueden deshacerse de todos sus bonos al mismo tiempo sin causar pánico ni perjudicar sus propias posiciones.
Si se considerara al dumping como malicioso u hostil, el presidente podría congelar las cuentas de los participantes del mercado haciendo uso de sus poderes otorgados por la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia del año 1977. De acuerdo con esto, se podría esperar que las ventas de los Títulos del Tesoro sean graduales y se vayan desarrollando conforme pasa el tiempo, lo que hemos estado presenciando desde el año 2013, como demuestra el siguiente gráfico:
Este gráfico es revelador debido tanto a la reducción gradual de la posesión de Títulos del Tesoro de los Estados Unidos por parte de extranjeros, como al extremadamente alto nivel de tales posesiones. Algunos países, como Japón, están considerablemente endeudados, pero fundamentalmente la deuda está en manos de sus ciudadanos, que no tienen interés alguno en atacar a su propio gobierno.
Sin embargo, esto no aplica para los Estados Unidos. Somos extremadamente vulnerables a un ataque extranjero debido al alto porcentaje de deuda en manos extranjeras: casi el 40% del mercado.
El segundo indicador principal es la caída de reservas en China. Las reservas de China han colapsado de más de 4 billones de dólares a aproximadamente 3 billones en los últimos 30 meses. Esta disminución no demuestra señales de que vaya a parar; de hecho, últimamente se ha acelerado hasta tal punto que China está ahora imponiendo controles de capitales.
Lo que resulta revelador sobre esta situación es que mientras que el total de las reservas se ha estado derrumbando, las reservas de oro han estado aumentando.China ha estado comprando miles de toneladas de oro incluso cuando venden bonos del Tesoro de Estados Unidos para pagarle a acreedores internacionales y así mantener su moneda.
Todos los indicadores apuntan en la misma dirección: están vendiéndose los bonos del Tesoro y los inversores más grandes del mundo están adquiriendo oro. Esto no lo hacen como simples operadores del mercado, sino como una jugada geopolítica estratégica.
Tales tendencias continuarán hasta que se hayan alcanzado los objetivos del Eje del Oro. Estos objetivos incluyen el derrocamiento del dólar americano como estándar de moneda de reserva global. Cuando esto suceda, la pérdida de la confianza en el dólar disparará el precio del oro.
Sin embargo, no tendrá que esperar hasta que se pierda totalmente la confianza en el dólar para salir beneficiado. El impulso se acelerará mucho antes de que el juego finalice, dándoles a los inversores una gran oportunidad de sacar partido de esta tendencia.