El informe del Servicio de Investigación de Delitos Financieros de Lituania (FCIS) indica que en los dos últimos años los clientes de bancos europeos realizaron transacciones con criptomonedas por un monto de 661 millones de euros.
En la “mirilla” del regulador de Lituania, se incluyeron 600 personas físicas y jurídicas, que realizaron transacciones desde 80 mil euros.
El informe sobre la investigación de activos digitales a gran escala y transacciones en moneda fiduciaria incluye bancos, como Danske Bank de Dinamarca, Swedbank y SEB (PA:SEBF) de Suecia, Credit Suisse (SIX:CSGN) de Suiza, ING (AS:INGA) Group de los Países Bajos, Luminor, Pervesk y Mister Tango de Lituania y Citadele de Letonia.
En el documento FCIS se indica que tres residentes de Lituania y Suecia realizaron transacciones importantes de 14 millones a 27 millones de euros. El director de FCIS, Mindovg Petrauskas, también declaró que un lituano declaró ingresos por la compra y venta de criptomoneda por un monto de 6 millones de euros.
Señaló que la mayoría de los clientes bancarios optaron por no informar el origen de su capital inicial. Probablemente, de acuerdo con Petrauskas, algunos de los fondos que recibieron estos clientes, su origen es del crypto-trading o de inversiones en ICO.
El director de FCIS destacó que existe un alto riesgo de lavado de dinero en la industria de las monedas criptográficas. Cabe señalar que en 2018 los inversionistas lituanos han invirtiendo activamente en proyectos de la OIC. Si el año pasado el monto total de las inversiones fue de 82 millones de euros, a principios de 2018 esta cifra ya era igual a 500 millones de euros.
"La pregunta es de dónde provienen estos fondos, porque es mucho dinero", dijo Mindovg Petrauskas, y agregó que esto es exactamente lo que FCIS está tratando de descubrir.
El pronóstico anterior, no es una guía directa para las cotizaciones, sino solo una sugerencia.