Los “Exchange Traded Funds” (ETFs) están de moda, y la generación Y los eligió como herramienta de inversión. Es verdad que son simples de invertir: se pueden adquirir en bolsa, y hoy en día existe una amplia diversidad de este tipo de fondos; tenemos ETFs para todos los gustos de los inversionistas.
¿Cuándo y por qué surgieron? ¿Cómo se negocian y cuáles son las principales ventajas y desventajas de los ETFs?
Los ETF son un producto de inversión creado a finales de los años ochenta. En 1993 se creó el más popular de todos: el “SPIDER”, un fondo correlacionado con el índice S&P 500 y que hoy es el mayor del mundo. Son fondos de inversión con una canasta de acciones, bonos, índices, divisas o materias primas, adquiridas por el equipo de gestión del fondo cotizado, y que representan un índice o un sector; la ponderación de las acciones que componen el fondo tiene que acompañar los porcentajes de los papeles que representan al índice, para replicar su comportamiento.
Las siglas de los distintos ETFs describen quién es la empresa y o el fondo emisor. Por ejemplo, iShares S&P 500 pertenece a iShares, cuyo propietario es la empresa Blackrock (NYSE:BLK), una de las principales compañías de inversión a nivel mundial. Además, está Vanguard o Invesco (PowerShares), entre otras empresas. Las otras palabras del ETF indican a qué se refiere la inversión del dinero del fondo: un índice, sector o instrumento financiero.
Invertir en un ETF no está exento de riesgo ni garantiza el capital invertido. Al igual que las acciones y los fondos, no garantizan rentabilidades. El nivel de riesgo de no recuperar la totalidad del dinero invertido -debido a la oscilación del valor de los títulos – depende de las características de los títulos y de los mercados financieros en los cuales dicho ETF invierte. Y un ETF de un índice de acciones emergentes es más arriesgado que un ETF de un índice de bonos de un país desarrollado.
En relación al costo, hay una diferencia respecto a los fondos de inversión tradicionales. En los ETFs, por regla, los costos son más bajos, y de igual manera, la liquidez es superior y la accesibilidad para ejecutar ordenes de venta y compra es inmediata, pues cotizan en la bolsa de valores. Además de estos costos, el inversor tiene costos de compra y venta del ETF en la bolsa.
Otro factor importante: por regla, los ETFs son denominados de “beta”; esto quiere decir que tiene una correlación exacta o más cercana al índice que representa. En los fondos tradicionales, muchas veces las posiciones que lo componen suelen tener un porcentaje de una acción superior al porcentaje que dicha acción tiene en el índice. En cambio, los fondos cotizados tienen el porcentaje en cartera ajustada al porcentaje del índice; de esta manera, es fácil entender su performance en la bolsa por seguimiento del índice que representan, y así, son más transparentes que los fondos tradicionales.
Con los ETFs, los inversores están expuestos a un determinado mercado o sector de forma más directa. La cotización del ETF debe acompañar de cerca la tendencia del índice subyacente, como el índice S&P500, MSCI World u otro. La correlación puede no ser perfecta al 100%, pues un índice es un producto teórico mientras que los gestores del ETF tienen que ejecutar las órdenes para los títulos que componen el índice y hacer ajustes cuando sea necesario, lo que conlleva costos.
Desde mi punto de vista, los fondos cotizados ganaron mucha popularidad por dos factores. Primero, por la facilidad de inversión: compra y venta en bolsa. Y segundo, porque permiten a un pequeño inversionista invertir en un índice y o sector con valores de inversión mas reducidos, a bajos costos.
El precio en bolsa del ETF se expresa como una fracción del índice que replica (1:10 o 1: 100), en la que cada punto del índice corresponde a un dólar estadounidense. Si un índice está cotizado a 10.000 puntos y el ETF tiene una fracción de 1: 100, significa que el ETF deberá cotizar en torno a los 100 dólares.
Para garantizar la liquidez del ETF en cualquier momento, la empresa que lo gestiona contrata a una financiera que coloca órdenes permanentes de compra y venta. Es importante realzar que pueden existir diferencias entre el precio en bolsa y el valor real del ETF.
Como el ETF es un fondo de inversión, tiene también una comisión de gestión, que incorpora los costos asociados a las operaciones que hace, como la negociación de los títulos adquiridos por el fondo. Esta comisión variable corresponde a un porcentaje del capital invertido por el inversionista. Es diferente para cada gestora de fondo, pero la mayoría se encuadra en la horquilla de cerca de 0,20% hasta 0,60%. Esta comisión no es cobrada directamente al inversor sino que se incorpora en el precio del ETF.
En el momento de invertir en un ETF, la proporción de gastos es un factor importante; la base de la proporción del ratio es el valor de los costos que compone el fondo. Estos sistemas operativos se sienten fuera de los ETFs activos, más allá del retorno a los inversionistas.
El retorno en la inversión es el aspecto más importante, y no debemos olvidar que un rendimiento pasado no garantiza rendimientos futuros.
Después de atravesar un largo período de bajas tasas de interés, los fondos de inversión están con retornos muy atractivos, y hay que poner atención en que la subida de las tasas de interés va a tener una gran influencia en el retorno de estos fondos, sobre todo, de los fondos con acciones.
Hay diferentes tipos de retornos en los ETFs; todo depende de que índice, sector, instrumento o estrategia están siguiendo. El rendimiento neto, el NAV, es el retorno de los activos.
La información que proporciona el ETF también puede ayudar a los inversionistas a tomar su decisión de inversión: casi todas las casas de inversión disponen de las descripciones de cada ETF, para ayudar a sus clientes a la hora de comprar.
Aquí están los cinco ETFs con ratios de gastos más bajos:
Por regla, los ETFs más complejos en su estrategia de inversión incorporan un ratio de gastos superior a los demás. Aquí están los cinco ETFs con ratios de gastos más altos:
Lista de ETFs con mejor retorno desde el comienzo de este año:
Lista de ETFs más populares:
Lista de ETFs para América Latina: