El petróleo crudo se ha asentado en un rango, ya que el precio sube y baja con la evolución de las acciones mundiales. Si bien los fundamentos del petróleo se han suavizado, los especuladores mantienen una firme creencia en precios más altos. Esta creencia corre el riesgo de ser probada en caso de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúe con los aranceles planificados para el acero y el aluminio, ya que esto aumenta el riesgo de una guerra comercial que dañaría el crecimiento y castigaría a las acciones.
Durante las últimas semanas, el petróleo crudo se ha estado enfocando más en las fluctuaciones de la renta variable que en los fundamentales del commodity energético, que han mostrado signos de debilitamiento.
Fuente: DIF Markets
El fuerte crecimiento de la producción petrolera no perteneciente a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) parece desafiar a la capacidad del cártel petrolero y de Rusia de mantener la estabilidad de precios, al menos en el corto plazo. En las últimas perspectivas de corto plazo para la energía, la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) estima una producción petrolera estadounidense de 10,7 millones de barriles por día en 2018, un aumento de 1,4 millones de barriles diarios con respecto a 2017. El organismo aumentó la inquietud cuando en su informe Petróleo 2018 dijo que el crecimiento de la producción de petróleo de los Estados Unidos, Brasil, Canadá y Noruega satisfaría con creces el crecimiento de la demanda mundial de petróleo hasta 2020.
Una guerra comercial en aumento en caso de que Trump decida seguir adelante con sus aranceles y otras medidas pone en riesgo las proyecciones de crecimiento global en peligro, y el crecimiento de la demanda de petróleo crudo puede sufrir como consecuencia.
La EIA continúa aumentando el crecimiento de la oferta de 2018 fuera de la OPEP mientras mantiene el crecimiento de la demanda estable. Los informes mensuales de la OPEP y la IEA se presentarán los próximos 14 y 15 de marzo.
La semana pasada, los fondos aumentaron la apuesta combinada larga en el petróleo WTI y Brent por primera vez en cinco semanas en 36.000 lotes hasta alcanzar 1 millón de lotes. Esto después de recortarla en un total de 133.000 lotes durante las cuatro semanas previas. La base corta decreciente condujo a otro aumento en la relación posición larga/corta a un récord de 12,6. Esto pone de relieve un riesgo bajista continuo para el petróleo si la perspectiva técnica y/o fundamental resulta menos favorable.
La debilidad durante la noche en el petróleo crudo fue impulsada por el doble golpe de una acumulación de inventarios de crudo más grande de lo esperado por el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) y la debilidad del mercado bursátil tras la noticia de la salida de Gary Cohn de la Casa Blanca. Su salida es vista como una victoria para las figuras dentro del círculo interno de Donald Trump que están contra el libre comercio y la globalización.
La EIA publicará su informe semanal de existencias, comercio y producción a las 15:30 GMT de este miércoles.
Dada la reciente resistencia de los inversores especulativos, es poco probable que se preocupen por una corrección más profunda, siempre y cuando los precios se mantengan por encima de 61 dólares por barril en el caso del crudo Brent y de 57,50 dólares en el WTI. Estos niveles representan la corrección del 38,2% del repunte de junio a enero y, si bien están por encima de la acción del precio actual, se considerarán solo como una corrección débil dentro de una fuerte tendencia alcista.
Por ahora, el crudo WTI se ha asentado en un rango de entre 60 a 65 dólares con eventos en el mercado externo que proporcionan la mayor parte de la entrada para las fluctuaciones diarias de los precios.
Fuente: DIF Markets