La reacción del mercado de ayer frustró la narrativa construída el día anterior: que la lenta pero persistente retirada de la política de los bancos centrales globales señalaba que es hora de reevaluar la actual complacencia generalizada.
Esa narrativa fue impulsada por la inclinación hawkish (línea dura) del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, este martes, que parecía proporcionar la chispa para un movimiento global de aversión al riesgo que vio la rara combinación de un día agudo a la baja tanto en los bonos como en las acciones.
La reacción de ayer, sin embargo, hizo poco para reforzar esa narrativa ya que pronto vimos nuevos acontecimientos de línea dura o hawkish del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), donde el gobernador Mark Carney habló de un alza de tasas bajo la correcta colección de circunstancias, justo una semana después de un anuncio muy blando (dovish). Por otro lado, el consejero especial del Banco de Canadá (BoC, por sus siglas en inglés), Lynn Patterson, agregó ruido con comentarios hawkish que están aumentando rápidamente las probabilidades de una subida de tasas en la reunión que tendrá el banco el 12 de julio.
A pesar de todo esto, los mercados de renta variable globales borraron la narrativa del martes y los activos de riesgo se recuperaron con fuerza hasta quedar casi sin cambios desde principios de esta semana.
¿Qué es lo que sucede?
Si somos capaces de juntar de forma apresurada algún tipo de narrativa, quedaría así: el mercado se ha recuperado otra vez por la "operatoria de Ricitos de Oro" ("Goldilocks trade"): la idea de que los bancos centrales quieren cocinar su pastel y comérselo también. Es decir, desean hacer un cambio pesado, alejándose de la política excesivamente acomoditicia sin asustar a los mercados, que dependen tanto de la liquidez que aportan los bancos centrales.
Esto establece un juego cada vez más complicado, ya que los bancos centrales necesitarán constantemente "aumentar la dosis" si quieren endurecer las condiciones financieras lo suficiente para que el mercado entienda su postura. Al final, no habrá un término "justo" para todos y esto terminará de una manera muy fea, pero ¿cuál es la escala de tiempo?
Miremos la reunión del G20 de la próxima semana para encontrar algunas pistas...
Más allá de este encuentro del G20, esperamos con gran interés el informe del Departamento de Comercio de los Estados Unidos sobre el déficit comercial. Podría haber fuertes implicaciones para los grandes exportadores del mundo, en particular China, Corea, Japón y posiblemente Alemania.
Resumen de las principales divisas
Dólar (USD) – El dólar estadounidense es la bolsa de boxeo de la "operatoria de Ricitos de Oro": sólo ha sido superado en el lado débil por el yen, ya que la Reserva Federal se vista como extremadamente gradualista en endurecer la política desde aquí, aunque se prevé que haga un lanzamiento del QT en la reunión de septiembre, aunque no parece estar dispuesta a ir más allá por ahora. Sólo una recesión puede salvar a la Fed de la vergüenza de haber sido demasiado cautelosa en la política de retirada de estímulos.
Euro (EUR) – La subida del euro ha continuado en una zona de resistencia clave y en la línea de tendencia descendente alrededor del nivel de 1,1425. El cierre semanal más alto desde principios de 2015 fue cerca de 1,1450.
Yen (JPY) – El mercado está haciendo una fuerte suposición de que el Banco de Japón (BoJ, poor sus siglas en inglés) va a mantener su política de YCC (control de la curva de rendimiento), y el regreso del fuerte apetito de riesgo y los rendimientos empujando de nuevo al alza, es la combinación más potente para debilitar aún más a la divisa nipona.
Libra (GBP) – Una reevaluación de la libra esterlina al calor del giro hacia una postura más dura por parte de Carney - ¿conducirá a un nivel más bajo al cruce euro libra (EURGBP)? ¿Y puede el calbe libra-dólar (GBPUSD) superar la resistencia de los 1,3000 gracias a esto? Los datos serán importantes para la divisa británica si el mercado está dispuesto a ignorar la política británica / el Brexit por ahora.
Franco suizo (CHF) – Si podemos seguir viendo la combinación de tasas más altas y fuerte apetito de riesgo, el franco suizo puede tener algo de debilidad. Su cruce con el euro (EURCHF) ha subido hasta nuevos máximos de varias semanas y el próximo nivel interesante no está lejos ahora, justo por encima de 1,1000.