Los mercados, a la espera de las actas de la Fed de EE. UU.

La semana pasada los índices estadounidenses siguieron recuperándose del marcado desplome que sufrieron el 5 de agosto, respaldados por factores técnicos y por los positivos datos sobre la inflación en la Superpotencia, toda vez que esta cayó hasta su nivel más bajo desde abril de 2021. Los mercados, reconfortados por la debilitada presión sobre los precios, vuelven a confiar en que la Reserva Federal comience a recortar sus tasas de interés en una de sus próximas reuniones.

El cambio en los pronósticos sobre las tasas de interés del banco central estadounidense propició que el dólar estadounidense perdiera terreno frente a la mayoría de sus grandes competidores, y no fue hasta el pasado jueves cuando el billete verde logró recuperar parte de sus anteriores pérdidas, gracias a que los últimos datos publicados demostraron que el número de solicitudes de subsidios por desempleo fue menor de lo esperado, mientras que las ventas minoristas superaron significativamente las previsiones.

Los precios del crudo Brent intentaron desarrollar un movimiento ascendente a principios de semana, si bien dicho crecimiento se vio contenido por la marca de USD 82 por barril. Los precios del recurso energético se mantuvieron dentro del rango comprendido entre los 79,60 $ y los 82,00 $ durante el resto de la semana laboral. Las tensas relaciones en Oriente Medio, así como las expectativas en torno a una reducción de las tasas por parte de la Fed, siguen favoreciendo la revalorización del oro negro, si bien la preocupación en torno a la demanda de este recurso restringe su crecimiento.

Minutas de la reunión de la Reserva Federal de EE. UU.

El organismo mantuvo la tasa inalterada en su última reunión, lo que dejó de manifiesto la cautela con la que está abordando el cambio de su política monetaria. Cabe destacar que los informes macroeconómicos publicados tras la reunión no añadieron precisamente optimismo sobre las perspectivas de la economía de la primera potencia mundial. En efecto, la tasa de desempleo se incrementó hasta un 4,3 %, su mayor nivel desde diciembre de 2021. No obstante, la inflación continúa dando muestra de una paulatina tendencia descendente. Según los últimos datos publicados, la presión sobre los precios cayó un 2,9 % interanual. Estas cifras alimentaron las esperanzas de que la Reserva Federal se decida por una reducción de sus tasas tan pronto como en su próxima reunión en septiembre. Los mercados estarán atentos a las actas de esta reunión en busca de una confirmación sobre la posibilidad de adelantar los recortes. Dichas proyecciones resultan negativas para el dólar estadounidense, pero favorables para los activos denominados en el billete verde como lo es el oro, razón por la que el par XAU/USD podría seguir avanzando hacia los 2.485,00 y posteriormente hacia el nivel de 2.500,00.

PMI manufacturero en Alemania

El sector industrial desempeña un importante papel en la economía del país germano. Desde agosto de 2022, este índice se mantiene por debajo de 50, nivel que separa la zona de crecimiento del sector de la zona de retroceso, y se encuentra en pleno descenso desde hace tres meses, lo que es claro reflejo de la debilidad cada vez más acuciada de este sector de la economía. No obstante, esto no resulta sorprendente si tenemos en cuenta los elevados precios de los recursos energéticos y los cambios en las cadenas de suministro. Esta situación ha afectado negativamente a la tasa de crecimiento del PIB, que actualmente está descendiendo: el PIB ha retrocedido durante los últimos 6 trimestres, lo que indica una recesión económica. La debilidad del sector industrial del que es el motor económico de la Zona Euro resulta perniciosa para la moneda paneuropea, por lo que el par EUR/USD podría caer hasta cerca de 1,0900.

Reino Unido. Índice PMI del sector manufacturero

El índice se ha mantenido por encima del nivel de 50 durante los últimos cinco meses, lo que evidencia que este sector de la economía está creciendo. La estabilidad en el rendimiento se declara de suma importancia en estos momentos dado que la totalidad de la economía británica se está viendo afectada por los cambios en las cadenas de suministro y por los elevados precios de los recursos energéticos. El Banco de Inglaterra ya aplicó una reducción a sus tasas en un contexto marcado por el descenso de la presión sobre los precios y por las débiles estadísticas macroeconómicas. Las señales de que la economía está nuevamente enfriándose alimentan las esperanzas de que el regulador británico vuelva a emprender medidas similares, lo que resulta perjudicial para la libra esterlina. Así las cosas, el par GBP/USD podría regresar a la marca de 1,2800.


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