La economía estadounidense sigue funcionando bien. Las nóminas no agrícolas aumentaron y superaron las expectativas; la tasa de desempleo cayó, impulsada en parte por un repunte de la tasa de participación de la fuerza laboral debido a la conclusión de las huelgas automotrices y de actores de Hollywood, y los ingresos mensuales promedio por hora aumentaron, también por encima de lo anticipado.
Las cifras son compatibles con el aterrizaje suave que busca la Reserva Federal para la economía de Estados Unidos, es decir, un debilitamiento de la demanda que permita contener la inflación sin llegar a caer en una recesión.
Sin embargo, con estos datos, es probable que la Fed aproveche su última reunión de política monetaria de esta semana, la cual concluirá el 13 de diciembre, para pedir paciencia y reiterar la necesidad de un periodo prolongado de tasas de interés en máximos. El informe de empleo de este mes no refleja el enfriamiento de que probablemente esperaba el mercado. Esto podría hacer descarrilar las esperanzas de que la Fed reduzca las tasas antes.
El nivel de tasa de desempleo hace aún más probable que el presidente Powell resista la presión para abandonar su opinión de que la Reserva Federal está dispuesta a volver a subir la tasa si es necesario. Y volvería a rechazar la idea de que la Fed pronto flexibilizará sus tasas.
Por lo pronto, el mercado sigue descontando que las tasas de interés han tocado techo, y le apuesta a que el primer recorte podría llegar tan pronto como en marzo de 2024.
Así, en este encuentro de política monetaria, más que el comunicado con la decisión y/o la conferencia de prensa de su presidente Powell, podría generar más atención el hecho de que se darán a conocer la actualización de sus proyecciones económicas y financieras. En este sentido, será relevante, por un lado, la diferencia en número de recortes contemplados por el banco central y lo que el mercado descuenta, así como qué tan creíble puede sonar la autoridad en caso de que existan marcadas diferencias en ambos pronósticos.
En sus últimas estimaciones al interior de la Fed sobre los niveles de tasas de interés, la autoridad proyectaba un recorte de 50 puntos base en todo 2024. Actualmente, el mercado le apuesta a que serían 125 pbs.
¿Cuál será la reacción de los mercados financieros globales, particularmente el peso mexicano?
La Fed difícilmente cerrará la puerta a nuevos incrementos de tasas y no abrirá la ventana a recortes pronto. Por lo que lo que definiría inicialmente hacia donde se movería el mercado, si del lado positivo o negativo, son las nuevas previsiones sobre los niveles de cierre de tasas de interés para los próximos años.
Si el mercado lo interpreta como dovish, la reacción sería positiva, con probabilidades de apreciarse hacia $17.0 spot. Por el contrario, cualquier señal interpretada como hawkish, podría regresar la volatilidad y con ello el tipo de cambio subirse hacia $17.60 spot.