El 2016 inició con un sentimiento poco optimista; la desaceleración de China, dudas sobre el manejo de su moneda (el yuan), junto con la ansiedad generada por el accionar de la Reserva Federal, causaron una corrección en los mercados bursátiles. Este sentimiento fue alimentado por el hecho de que a nivel mundial los principales indicadores de manufactura mostraban una contracción.
En Estados Unidos la manufactura se mantuvo débil desde finales del 2014; no obstante, desde julio el sector comenzó a contraerse. En China, por su parte, la caída y la contracción fueron más pronunciadas; un indicador que mide esta actividad alcanzó los niveles de 2011, cuando estalló la crisis de deuda en la Eurozona.
El descenso en la manufactura obedeció a varios factores, uno de los principales fue la baja en los precios del petróleo, los cuáles redujeron la demanda por maquinaria pesada a medida que países y empresas cortaban sus proyectos de inversión.
Recientemente Wood Mackenzie, empresa consultora en el área de energía, señaló que se postergaron unos US$400 mil millones en inversión en unos 68 proyectos a nivel global. Otro factor importante fue el fortalecimiento del dólar estadounidense, lo que hizo menos competitivas las exportaciones de ese país, generando la contracción en la manufactura local.
Sin embargo, indicadores a marzo muestran un rebote que está impulsando el crecimiento económico mundial. Mucha de esta recuperación se está dando en Estados Unidos, China y Europa, mientras que el mundo en desarrollo sigue estancado, en el mejor de los casos. De esta forma, los índices de manufactura china y estadounidense dejaron de contraerse y muestran ahora un crecimiento replicado por una mejora también en el área europea.
Sería irresponsable declarar un cambio en la tendencia; no obstante, los datos a marzo son una noticia muy bien recibida por inversionistas, empresarios y autoridades a nivel mundial. Las razones de la mejora son una estabilización de los inventarios, así como un dólar menos fuerte; factores que de continuar, seguirán apoyando el sector manufacturero, el cuál es de suma importancia para la economía mundial.