Las acciones chilenas terminaron una jornada del terror en la sesión del lunes, con un ajuste cercano sobre el 9% post elecciones.
El principal índice accionario local ya venía avisando sobre el sesgo vendedor desde finales de abril cuando falló la ruptura de la barrera técnica de los 5,000 pts.
La primera señal de venta vino con la ruptura del soporte técnico definido por la media móvil de 50 y la segunda señal de salida con la ruptura de la media móvil de 100 días, por lo que el ajuste experimentado en la sesión del lunes viene a confirmar el escenario bajista iniciado en abril.
A la baja, los próximos soportes a monitorear se encuentran en las zonas de los 4,070, 3,800 y 3,500 puntos.
Por su parte, el índice de fuerza relativa RSI sigue operando a la baja entrando en zona de sobreventa y sin entregar aún señales de recuperación.