Wall Street aún sigue cerca de sus récords. Los tres índices se hallan a menos de un 1% del récord que alcanzaron el lunes de la semana pasada. Desde aquel día se les ve algo indecisos, y ese comportamiento plasma la división que existe dentro de la Fed. Algunos, como el presidente de la Fed de Nueva York, Dudley, o el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, parecen insinuar que es el momento de elevar las tasas de interés, incluso sin descartar al reunión de septiembre. Otros parecen menos ansiosos y creen que hay espacio aún para mantener las tasas en donde están a la espera de que la recuperación gane más fuerza luego de una primera mitad de año con un crecimiento débil.
En esa disyuntiva, el mercado espera al simposio de Jackson Hole, en medio de las montañas rocosas, en Wyoming. Allí estarán la crema y nata de los banqueros centrales, economistas, académicos, autoridades de todo el mundo para discutir el futuro de para revisar la política monetaria, sus éxitos y fallos, y diseñar un nuevo marco que resista a los nuevos tiempos. El simposio dura dos días, jueves y viernes. Pero la atención está centrada en el viernes, cuando comparecerá la presidenta de la Fed Janet Yellen, de quien se espera que, en medio de esa división de la Fed, marque una pauta más clara sobre las pretensiones de la Fed. Nuestra expectativa es que Yellen, como ha hecho recientemente Fischer, reconozca la resistencia de la economía estadounidense a los shocks externos y su actual fortaleza, reflejada sobre todo en el mercado laboral y el consumo. Y deje la puerta abierta a una posible subida de tasas antes de que acabe el año, que creemos podría suceder en diciembre, una vez celebradas las elecciones presidenciales.
Por eso el mercado está tranquilo. Si la economía de Estados Unidos marcha bien, el mercado empieza a reconocer que una subida de tasas a final de año puede ser conveniente. Y no debería tomarlo a mal.
Hoy, de nuevo, en una jornada en la que se espera un volumen bajo, los futuros auguran una apertura al alza. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 avanzan 4.8 pts y ajustados por “fair value” se elevan 5.8 pts, mientras que los del Nasdaq 100 ascienden 12.8 pts mientras que ajustados por “fair value” se incrementan 16.7 pts. Los futuros del Dow Jones ganan 46 pts.
En la agenda económica, la atención está puesta en las ventas de casas nuevas para el mes de julio. El consenso estima que el ritmo anualizado de ventas se reduzca ligeramente a 580,000 comparado con 592,000 en junio. Aun así, esas cifras se sitúan cerca de sus máximos de ocho años gracias a la fortaleza del consumo y a las bajas tasas hipotecarias. Ése será el único indicador económico del día.
Más chicha hubo en Europa, donde se publicaron las cifras del PMI. En el caso de Alemania, el PMI manufacturero se redujo a 53.6 en agosto comparado con 53.8 en julio, si bien estuvo por encima del consenso (53.5). En Francia, el PMI de servicios mejoró a 52.0 comparado con 50.5 en el mes previo, si bien el componente del PMI manufacturero francés sigue en contracción (48.5). Los datos satisficieron los ánimos de los inversionistas, que hoy llevan a las bolsas europeas a ganancias.
El Ibex-35 de Madrid descuella con una subida de 1.2%, comparado con un aumento del 0.9% del Dax de Fráncfort y de 0.8% del Cac-40 de París. Fuera de la eurozona, el Ftse-100 se eleva un 0.7%. A su vez, el euro se aprecia un 0.2% a 1.1337 dólares y la libra avanza un 0.4% a 1.3185 dólares. La debilidad del dólar parece augurar que Yellen no dará señales de urgencia sobre un alza de tasas el viernes. Tampoco en el mercado de bonos hay muchos movimientos a la espera de Yellen. La tasa de 10 años del Tesoro de Estados Unidos cotiza sin cambios en 1.54%.
El petróleo, por otro lado, sufre hoy otra jornada de descensos tras el fuerte declive de ayer. En Goldman Sachs (NYSE:GS) creen que el reciente rally, que ha llevado a los futuros del petróleo a subir un 20% desde los mínimos de principios de mes, no está muy justificado por la expectativa de que la OPEP junto con Rusia pueda reaccionar recortando o congelado la producción. El barril del WTI cae 1.0% a 46.93 dólares en tanto los del Brent bajan un 0.9% a los 48.71 dólares.
En las noticias corporativas, las acciones de Best Buy (NYSE:BBY) se disparan un 15% luego de publicar unos ingresos y unas utilidades por encima de lo esperado por el mercado. Las ganancias fueron de 57 centavos por acción, por encima de los 14 centavos que estimaban los analistas.
También está en la mira Monsanto, que sigue en pláticas con la alemana Bayer (MI:BAYG) luego de que la primera rechazara una oferta de 55,000 millones de dólares (mdd). Las dos empresas siguen trabajando sobre un precio final. En el pre-mercado, las acciones de Monsanto suben 4.1%.
La constructora de casas de lujo, Toll Brothers (NYSE:TOL), reportó unas ganancias de 61 centavos por acción, en línea con lo esperado. Pero los ingresos superaron las expectativas. La acción se eleva un 1.4% antes de la apertura.
De modo que Wall Street, en plena modorra veraniega, y esperando a Yellen, sigue acechando sus récords históricos. Hoy de nuevo vuelven a la carga, como abriéndose camino para el final de la semana. Wall Street, el dólar y el comportamiento de los bonos no parece descontar un discurso muy agresivo por parte de la presidenta de la Fed.