Editorial
Semana de transición, donde los mercados financieros continuaron evaluando la fortaleza de la recuperación económica global. Las cifras de abril de la industria manufacturera y del sector servicios en el mundo dieron señales de fortaleza. Sin embargo, el optimismo reinante sobre una mejora continua en el desempeño económico dio paso a ciertas dudas tras conocerse un dato de empleo en Estados Unidos peor de lo esperado.
La incertidumbre radicó en que si el mercado laboral no estaría recuperándose a tan buen ritmo como se creía. El débil reporte reafirmó la postura de cautela mostrada por la FED, permeando su discurso de que los estímulos monetarios seguirán por un tiempo prolongado, favoreciendo la búsqueda de activos de mayor riesgo.
También fue noticia el desliz que tuvo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en el sentido de que pronto se podría requerir un aumento en las tasas de interés para hacer frente a un posible calentamiento de la economía norteamericana. Posteriormente tuvo que salir a matizar sus palabras.
Localmente, lo más destacable fue la cifra de inflación de abril, que confirma la tendencia alcista de meses previos y que complica el panorama para futuras decisiones de Banco de México con relación a su tasa de referencia.
En términos generales, los indicadores siguen mostrando una recuperación fuerte de la economía mundial. Las señales de mejora comienzan a consolidarse y aunque algunas cifras han estado por debajo de lo pronosticado, dan muestra de que en algunos casos se regresa a los niveles previos a la pandemia. En la semana destacaron datos de la industria manufacturera y del sector servicios.
Sin embargo, sorpresivamente, el mercado laboral estadounidense decepcionó con una creación de empleos muy por debajo de lo esperado. Esta débil cifra no cambia la expectativa de mejora continua en el mercado laboral de EUA, por lo que habría que esperar consecuentes reportes para hacer una mejor evaluación de si se trata de una dificultad mayor o un simple bache en la recuperación.
Es probable que la cifra refleje alguno de estos tres elementos y que están dificultando a las empresas conseguir trabajadores: el miedo que siguen teniendo muchas personas a infectarse de COVID-19; la necesidad de permanecer en casa cuidando de personas mayores o de niños, y el hecho de que las ayudas que están recibiendo desincentivan a muchas personas a incorporarse por el momento al mercado laboral. Cualesquiera de estas razones lucen temporales.
De cualquier forma, la percepción en los mercados sigue siendo de mejora económica, lo cual genera dos efectos con impacto en el precio de los activos. Uno positivo para la mayoría de los mercados financieros, ya que se mejoran los fundamentales y favorece la búsqueda de activos de mayor riesgo. Otro negativo para el precio de los activos globales que se explica por las implicaciones de este boom económico en expectativas de presiones inflacionarias.
Al respecto, la sensibilidad de los mercados financieros a cualquier cosa que parezca inflación, o una respuesta a ella, quedó al descubierto cuando la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, sugirió que las tasas de interés podrían tener que subir un poco para asegurar que la economía no se sobrecaliente. Yellen aclaró posteriormente que no estaba pronosticando ni recomendando un alza de tasas de la FED, que la inflación no era un problema y subrayó su apoyo a la independencia del banco central.
Estas declaraciones de Yellen sorprendieron, sobre todo por el esfuerzo continuo de la FED de anclar las expectativas del mercado a las de la autoridad monetaria. El presidente de la FED, Jerome Powell, y otros funcionarios siguen afirmando que todavía queda un largo camino por recorrer para lograr una recuperación económica robusta y plena, mientras que la inflación volverá a situarse en torno al 2%.
Con relación a la pandemia, el primer ministro británico, Boris Johnson, declaró que las restricciones en el Reino Unido se eliminarán dentro de siete semanas. En Estados Unidos, las principales ciudades están regresando a la normalidad a medida que se levantan las medidas de confinamiento, y la actividad económica empieza de repuntar.
La situación es muy distinta en los mercados emergentes, particularmente en Asia, donde India sigue enfrentando una situación compleja en términos de casos nuevos diarios y el primer ministro Narendra Modi se resiste a las presiones para implementar un confinamiento nacional a medida que aumentan las muertes. También fue noticia las intenciones de algunos gobiernos, entre ellos el de EUA, de liberar las patentes para las vacunas contra COVID-19.
Además, también fue noticia los rumores sobre posibles tensiones militares/políticas entre China y Taiwán. Un conflicto entre ambas economías podría perjudicar todavía más la situación actual de escasez de semiconductores (chips), ya que son los principales productores a nivel mundial.
En México, se confirma la fuerte alza en la tasa anual de inflación durante el mes de abril, alcanzando su nivel más alto desde finales de 2017. Con los niveles actuales de inflación y los esperados para el resto del 2021, en CIBanco prácticamente descartamos que se pueda dar un nuevo recorte en la tasa de referencia en lo que resta del año. Incluso, nuestra expectativa es que el próximo movimiento de la autoridad monetaria será de un alza en la tasa de fondeo durante el segundo trimestre de 2022, porque para esos momentos es de esperarse una intensa presión hacia la FED de que podría comenzar a reducir estímulos monetarios pronto.
El peso mexicano operó errático, con altibajos, pero fluctuando la mayor parte de la semana en un rango acotado. Sin embargo, el débil reporte de empleo le ayudó a recortar pérdidas y a romper el psicológico de los $20.0. No obstante, la cifra en EUA y la intensificación del proceso electoral interno serán las pruebas que enfrentará la moneda en el muy corto plazo.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia para los mercados financieros globales será la cifra de inflación en EUA correspondiente al mes de abril.
Adicionalmente, en EUA se publicará de abril: precios al productor, ventas al menudeo y producción industrial; así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de producción industrial de mayo. En Alemania, confianza del inversionista medido por el grupo ZEW (Percepción económica y situación actual) de mayo.
En México, Banxico tendrá reunión de política monetaria; dato de inversión fija bruta de febrero y producción industrial de marzo.
Expectativas para el tipo de cambio
A diferencia de lo que pasó con el informe de empleo estadounidense, que decepcionó en términos de creación de trabajos, la cifra de inflación en EUA de abril muy probablemente muestre un avance significativo hacia un nivel anual cercano de 3.5% (desde el 2.6% actual). Este avance en la tasa anual generaría especulación de fuertes presiones inflacionarias, lo que provocaría episodios de aversión global al riesgo, en particular presión sobre monedas de economías emergentes como el peso mexicano.
Por su parte, los demás indicadores económicos, también de EUA, permitirán evaluar si la recuperación económica mantiene su fortaleza.
Por otro lado, habrá subastas de bonos del tesoro estadounidense para plazos de 3, 10 y 30 años, por lo que la atención se enfocará en si hay la suficiente demanda por el papel. Una baja demanda podría generar presión sobre las tasas de interés de bonos soberanos. Además, el presidente Biden sostiene encuentros con los líderes del Congreso para evaluar temas pendientes de agenda, como lo es el plan de infraestructura.
Por último, con el comunicado de prensa de la reunión de Banxico los operadores podrán especular sobre un posible viraje en la política monetaria, dado las recientes cifras de inflación. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $19.75 y $20.35 spot.
Expectativas para las tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un alza o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 6.60% – 6.90%.