(Por Jorge Fedio)
Mientras el mercado lateraliza, definirse no resulta nada fácil, pues el que insiste con la suba se equivoca, pero también el que insiste con la baja. Cuando el mercado patina en un rango de precios no define nada, deja mal parado a ambos, descansa, pausa o gasta el tiempo hasta que se salga con la suya.
Desde hace tiempo que insisto con mi acuñada frase “navega en las alturas y no pierde altura”, la utilizo en cada informe, no quiero que nadie la olvide y la tenga en cuenta, dado que la misma es más alcista que bajista, ¿por qué? Muy simple, todo activo que cotiza en bolsa tiene un precio y por más que no pese nada y sea como una pluma, por el propio peso de su precio se va a caer, salvo que se sople y se la mantenga flotando en el aire. Con solo dejar de soplar (pagando e inyectando volumen), esa pluma se va a caer al suelo. Quiero decir que, si no se sostiene, se cae sola. Para elevarla, hacerla subir hay que soplar más fuerte. Dicho de otra manera, para obligar que el precio suba, hay que sostenerlo con volumen, caso contrario baja.
Con este ejemplo quiero demostrar que para hacer bajar la bolsa, con no hacer nada la bolsa se cae sola. Para caerse no necesita de ningún esfuerzo, con tal de no sostenerla, se cae sola. Lo que sí cuesta mucho, es hacerla subir.
Si hoy y ahora son muchos los colegas, analistas, columnistas, comentaristas, formadores de opinión, expertos y no sé cuantos más, todos los que de alguna manera deben interactuar y contestar a los requerimientos de los inversores, todos ellos opinan parecido e inclinados en un sentido, lo más probable que eso en la bolsa no se convalide y la respuesta sea exactamente lo contrario. Es que, si todos ellos tienen la razón y ganan, ¿quién paga? Esa no es regla de este juego por dinero, donde ganan pocos y pierden muchos. La fuerza de la “opinión contraria” es tal que a los equivocados, no importa si son mayoría, los deja fuera de juego, y los que ganan son los menos, muy pocos. Aquí cierra la relación, ganan esos pocos mientras que todos los otros pierden.
En el ambiente bursátil donde día a día me muevo, escucho desde hace mucho tiempo que esto es así, no puede seguir, debe caer, la bolsa esta cara en pesos y en dólares. Con total firmeza afirman que tiene que bajar, es más, debe bajar muy fuerte y depurarse para recién después volver a subir. En algo tienen razón, es que no sube, pero no tienen toda la razón y se equivocan, es que esa baja tan anunciada no se da, y si baja algo, es por muy poco, por puro efecto de la oferta y la demanda, donde el que vende quiere que le paguen un poco más y el que compra quiere pagar un poco menos. La operación solo es posible si al que compra no le dan y está dispuesto a pagar un poco más y el que vende no lo puede hacer, si es que no baja un poco más. Cuando los precios coinciden es cuando se realiza esa operación de compra venta.
Esta idea generalizada que tiene que bajar la escucho y leo casi todos los días por los medios, por la prensa especializada, también en conferencias, en los foros, en las redes sociales y nada, observo que no se da, no se cumple, no ocurre, no sucede, ni en semanas, ni en meses, ni en varios semestres, no lo es en más de dos años y, salvo correcciones transitorias, aun así, no se da. No será que se están equivocando, dado que para bajar con solo soltar el mercado basta y sobra. Resulta obvio que si por tanto tiempo la bolsa no se quiebra en baja, es que no está dispuesta a bajar, así de simple. Los tiempos en la bolsa nunca responden a nuestra urgencia, de manera que este detalle es más que importante, nadie de los mortales maneja el tiempo, solo nos acomodamos a la realidad del momento.
Hace dos meses estaba agobiado de tanto comentario negativo y los dejé a todos ellos que si-gan con la suya, que sigan insistiendo con la baja que no ocurría, me silencié sin que nadie me lo pida, a ver si soy yo el equivocado que opino que la bolsa local y Wall Street están para arriba, cuando ninguno de los dos mercados perdió el norte, su rumbo, aun en pausa siguen alcistas.
No queda otra que volver a revisar el recorrido y convencernos. Mirar el gráfico que no es otra cosa que el fiel reflejo de la base de datos inalterado que publica nuestra bolsa y Wall Street. Empiezo por nuestro Merval: viene subiendo de los 2.300 puntos a mediados del mes de noviembre 2012 y hoy y ahora se mueve a la altura de los 12.700 puntos, seis veces por encima de la línea de largada. Wall Street viene subiendo de los mínimos de la Crisis “Subprime”, de los 6.400 puntos y hoy se mueve en la altura de los 17.800 puntos, tres veces por encima.
La tendencia de ambos es alcista y si ocasionalmente bajan, es parte de una suba que en nada altera la estructura pertinente, aunque toda vez que los precios se van “contra las cuerdas” de soportes claves, como en los días previos a esta nota, todos los que somos alcistas temblamos, es que somos de carne y hueso, nadie en la bolsa tiene la “vaca atada”, nunca nada es absoluto, todo es relativo y así debe ser. El “cantado” casi no existe, solo se da muy de vez en cuando y, de nada vale golpearse el pecho, cuando hicimos algo muy contrario a las convicciones.
Queda entonces a ver que entre subas y bajas que se hilvanan, como hoy y ahora queda esa estructura, si da para la baja, o da para la suba, y aquí sobresalen los conocimientos técnicos adquiridos, junto a la experiencia que a diario se construye, son los que nos ayudan a hacer una buena lectura de la situación. Es que si se quiebra una estructura desde los soportes claves, se produce el efecto volquete, caen los precios, se precipita la baja al próximo soporte al alcance.
Sin lugar a dudas, la llave del éxito, siempre tiene un fundamento, el conocimiento del que no podemos prescindir, de lo contrario, sería solo una apuesta con suerte que de tanto a algunos se le da y nada más, pero que no vale para todos por igual. El conocimiento esta para facilitarnos el camino al crecimiento personal y colectivo.
Volviendo al argumento central de esta nota, ¿de qué lado nos quedamos?, si la bolsa no baja ¿por qué no la sueltan?, o por el contrario, ¿cuál es la razón de la demorada suba?, que sin darnos cuenta subió demasiado rápido y debe desacelerar para darle continuidad a la suba que falta y vendrá. Que subió mucho en menos de tres meses lo demostramos, en el tramo más inmediato de suba, el Merval de 9.199 a 13.610/13.902 puntos, subió en menos de tres un 51 % (en pesos), un 42 % (en dólares), y para el Dow Jones Industrial, de 15.503 a 18.167 puntos, un 17 %, para Wall Street toda una hazaña.
Sabemos que en el país cambió el gobierno y no se maneja igual al que se fue, muy distinto. Que ese cambio fue votado y es el que ganó en el ballotage, de manera que debe hacer frente a la realidad con su programa, corregir las variables y no todo lo que pretenden hacer se puede hacer con una disposición o imposición, muchas necesitan del Parlamento para su aplicación. Hasta tanto todo lo que se critica y se apura no se dé y no aparezcan catalizadores que impulsen y proyecten la suba, la bolsa espera sin caer y, obviamente, le cuesta despegar.
Debo y debemos admitir que la estructura alcista se está salvando todo el tiempo y en todo ese recorrido, el “canal de suba” luce prolijo y cuanto más prolijo, es más exacto. Cuenta con la “corrección continua” que ahora es el sello y la garantía de la suba que “se nos viene encima” y que ya hemos analizado y demostrado en la página 6 de la edición nº 118 de esta revista.
Insisto, a la bolsa la mueven para arriba y para abajo, pero hundirse ni pensarlo, pero como no despega, a algunos y hasta a muchos los desespera. Al no modificarse el gráfico que tenemos en la mira, la figura técnica de la “corrección continua” es un detalle que luce tan prolija como perfecta, me impide modificar la opinión al respecto, sigo atado a la misma con igual visión técnica.
Desde octubre 2014 al presente la bolsa carga con la sensación correctiva de ir y volver. Fue muy golpeada antes, y los golpes de baja se repitieron con dos ballotages seguidos, el de la capital y el presidencial, debió soportar bajas que por la profundidad alarmaron, por más que fueron contenidas dentro de un enorme “canal de suba” cuya base de sustentación de mínimos resultó alineada y con clara pendiente ascendente y absolutamente correspondido en su franja superior, alineada con dos destacados récords históricos y lo destaco por ser destacados e importantes:
- El 1° deriva del “rally alcista” de 2014 finaliza con un récord histórico de 12.599 puntos, seguido de un ajuste equivalente a desplome de una crisis que no existió.
- El 2° al día siguiente del ballotage con el que ganó la presidencial Mauricio Macri, cuyo registro 14.597 es récord histórico a batir.
Todo ese proceso y espacio de tiempo de idas y vueltas responde a una “corrección continua”. El consenso en todo este tiempo es el de la corrección y de ahí que en todo este tiempo pre-dominó ese sentimiento, cuando la figura técnica implícitamente responde al alza, precede movimientos muy alcistas, la trepada termina siendo un “rally alcista” hasta el objetivo de alcance.
Explicado en detalles, el “brazo anterior” y muy alcista es de una suba, cuya medición es de 10.481 puntos (de 2.118 nov/2012 a 12.599 puntos en oct/2014). Esa misma suba debe continuarse con el “brazo posterior” y de similar dimensión, una vez superado el cuerpo correctivo del “canal de suba”. Es decir, sumarle los 10.481 puntos a la proyección definitiva, siempre por encima de la “corrección continua”. Entonces, el objetivo de alcance se eleva a los 25/26 mil puntos y hasta a más, tal como lo proyecto en el gráfico.
Se llega a esta instancia con un contexto de cambio de gobierno que lleva tan solo 5 meses, muchas medidas significaron cambios: la salida del cepo, la salida de las retenciones, la salida del default y de la unificación del dólar, pero de ninguna manera descontó lo que aún queda, salir de la incómoda categoría de “mercado de frontera” para regresar a la de “mercado emergente” con todo lo que significa. Tanto como salir volado en ese despegue.
Distinto en Wall Street, lleva años subiendo, pero el Ciclo Alcista post “Subprime” como tal no finalizó, lo deducimos cuando tomamos en cuenta todo el recorrido, hacemos lectura de la “Línea Nazca” y deducimos queda falta un trecho de suba, la “onda cinco” de mayor grado.
La fuerza de la argumentación para pensar al revés de la mayoría la tenemos en este gráfico mensual de todo el recorrido del presente Ciclo Alcista post “Subprime” (como lo denominamos) tenemos a la vista proyectada y coloreada la “onda cinco” de mayor grado que no es precisamente bajista, es la onda de la gloria con la que se llega a la cumbre, batiendo sucesivos récords históricos hasta entrar en la locura, la exuberancia irracional de los mercados que oportunamente acuñó Alan Greenspan, que lleva a batir palmas con la euforia que finalmente pincha la burbuja.
A esa instancia necesariamente tiene que llegar, es que no existe que el Ciclo Alcista de más de siete años finalice “sin pena, ni gloria”.
Ese recorrido de siete años de suba, se fue estructurando por andariveles, claramente identificados en tendencia alcista, cuya proyección es soberbia, conduce a los 22 mil – 23 mil puntos. Aclaro que no estoy fanatizado con el “conteo de las ondas”, pero cuando la veo con tanta nitidez, es imposible desconocerla, es más, la coloreo para que impacte sin que desentone.
Todo ese recorrido proyectado se extiende desde un andarivel inferior, pero sin perder la pendiente alcista que traía la “onda tres”, deducción que surge sola y no se contradice con el concepto que se tiene y que detallo por tramos:
- El 1° tramo impulsivo de “onda uno”, seguido de la pauta correctiva y/o separador de la “onda dos” equivalente al 38.2 % del retroceso de Fibonacci que se dio con la “crisis griega”, de por si pauta de reversión “hot” para mercado caliente a la suba.
- El 2° tramo impulsivo y alcista de “onda tres” que recientemente se interrumpe y cae en profundidad con el desplome y la devaluación del yuan chino, también equivalente al 38.2 % del retroceso de Fibonacci, al que necesariamente le sigue.
- El 3° tramo impulsivo y alcista que falta ver y vendrá con la “onda cinco” de alto sesgo alcista y que recién empieza, tiene todo un tiempo de desarrollo por delante hasta alcanzar la cumbre del ciclo del alcista post “Subprime” en un año electoral, más que ideal.
No soy yo el que construyo el gráfico, lo hace el mercado independientemente de cualquiera de nosotros. Solo me cabe hacer la lectura y el análisis, interpretarlo desde la visión que tengo, gracias al análisis técnico que practico y enseño, opinión que no deja de ser subjetiva por más acertada y correcta que sea.
Esa “onda cinco” ya iniciada y en carrera debió desacelerar, es que empezó subiendo demasiado rápido, demasiado empinada (es así como finaliza, no como comienza). El alza, entre el 16.5 % y el 18 % (del 11 de febrero al 19 de abril) había que frenar y es como se impuso la pauta correctiva ni bien el DJI y el S&P 500 chocan contra “las resistencias de techo” y que ahora mismo intentan cruzar. Resistencias que surgen del registro máximo y más alto récord histórico de los 18.351 puntos de mayo pasado.
Con el desarrollo del gráfico completo todos capturamos el sentido correcto de la tendencia y con esa visión descubro el comienzo de la “onda cinco” de mayor grado que en su 1° aceleración se pasó de rosca y ahora aprovecha el mes de mayo para desacelerar so pretexto de “sell in may and go away” (vende en mayo y sal corriendo) como suele ser. Casi siempre mayo carga con un negativo mucho más importante, pero que en esta ocasión hasta puede llegar a ser levemente positivo, a juzgar por el comportamiento de esta misma semana que lo está concretando para el mes de mayo y hasta puede llegar a dar vuelta a positivo el Nasdaq en el acumulado 2016.
Volviendo al tema que en esta nota me ocupa, para el Merval y M.AR (Merval Argentina) queda pendiente subir de categoría, salir de mercado “de frontera” y entrar a “emergente”. El hecho de por sí solo duplica y hasta triplica los precios sin esfuerzo alguno, de ahí que aventuro que entre la tendencia que se preserva y el panorama que se abre, pronto la suba se nos vendrá encima.
Por de pronto, priorizo con toda la fuerza argumental que me permite la figura técnica de la “corrección continua”, anticipar el “rally alcista” que pronto ha de venir, cuando el MERV y M.AR, conforme las proyecciones técnicas correspondientes que surgen del análisis técnico.
Yo ya elegí de qué lado me quedo, soy súper optimista con esta bolsa y no hay argumento alguno que me convenza que la misma va a bajar. Ahora le toca a Ud. que también debe elegir, pues el dinero es suyo y lo debe cuidar, detrás de su propia inversión es menester estar.