El Índice Merval cerró la jornada del viernes con una variación negativa del 1,2% alcanzando los 17.169 puntos básicos, acumulando en el año una variación positiva de 47,1% en moneda nacional y de 31% en dólares (Utilizando el CCL).
Luego de que el Merval se viniera abajo debido a la victoria de Trump, nuestro índice rompió el canal alcista que venía desarrollando desde febrero y luego de varios días de caídas fuertes, la baja frenó en el nivel de 38,2% de retroceso de Fibonacci y en la media móvil de 200 ruedas (tremendo piso indiscutiblemente fuerte) pero no solo sucedió eso sino que además, ese freno y su posterior reversión alcista se llevaron a cabo mediante la formación de una figura de hombro-cabeza-hombro invertida, la cual, tiene una enorme confiabilidad en lo que respecta a anunciarnos una reversión alcista.
Durante este martes nuestro índice confirmó dicha figura y por lo tanto, eso nos estableció un objetivo de suba, por proyección técnica de la figura, que en este caso justo quedó establecido en los 18.400 puntos, es decir, en el récord histórico. El patrón de volumen, el cual es muy importante en la formación de esta figura, se cumplió correctamente aunque desafortunadamente este gráfico no lo tiene incorporado.
Todos los indicadores técnicos han vuelto a ponerse en positivo así que nuestra mirada está actualmente puesta en el récord histórico, aunque bien sabemos que diciembre es un mes complicado para nuestro país y que nuestro mercado es caja de resonancia de lo que ocurre en la calle así que, si bien es cierto que, desde lo técnico, el Merval recuperó la fortaleza y se dirige nuevamente a los récords, un aumento en el malestar social seguramente lo va a afectar negativamente y puede actuar de freno que, momentáneamente impida la suba.
La mala noticia de la victoria de Trump ya ha sido digerida por el mercado así que ahora nos queda esperar a ver lo que sucede con la suba de la tasa de interés del dólar que seguramente llevará adelante la FED el próximo 14 de diciembre.