- En mayo se registró una inflación de 5.89% anual vs 6.08% previo y 5.84% est.
- La inflación subyacente continúa en ascenso con 4.37% a/a vs 4.13% previo.
- Las condiciones de sequía y la reapertura económica han tenido un alto impacto.
Será difícil observar una inflación menor a 5.00% en los próximos meses
La inflación de mayo alcanzó un nivel de 5.89% anual, lo que constituye un descenso de 19 puntos base respecto al 6.08% de abril. Sin embargo, el dato sigue mostrando la influencia de fuertes presiones inflacionarias y, por lo tanto, desviaciones al alza frente a los escenarios proyectados. El resultado fue superior al 5.84% estimado por el consenso (Monex, 5.73%) y el avance mensual de 0.20% es el segundo más elevado en los últimos 20 años. De esta manera, el sesgo al alza para la inflación de cierre de año se vuelve más pronunciado y dada la aparición constante de factores que propician resultados elevados, consideramos que Banxico adaptará su postura durante el último trimestre de 2021 e incrementará la tasa de referencia en 50 pb.
La inflación subyacente continúa en ascenso con 4.37% a/a vs 4.13% previo
Al interior, la sorpresa inflacionaria está explicada tanto por distorsiones en el componente subyacente como en el no subyacente. Respecto a la primera, el alza fue de 0.53% m/m, la cifra más alta para este mes desde el año 2000 y 2.6 veces el promedio de las inflaciones mensuales de mayo durante los últimos 10 años. Con ello, la inflación subyacente anual ascendió a 4.37% y superó al pronóstico del consenso de 4.31% (Monex, 4.24%). Además, la inflación subyacente de la segunda quincena del mes fue de 4.51%, lo que sugiere una base elevada para los índices de los meses siguientes y por lo tanto un fuerte impedimento para que la inflación general descienda por debajo del 5.00% anual en los próximos meses.
Las condiciones de sequía y la reapertura económica han tenido un alto impacto
Más aún, el avance del subyacente responde a presiones generalizadas en el ramo de mercancías y en el de servicios, que en ambos casos tuvieron los registros más abultados para un mes de mayo, por lo menos desde el año 2012. Por el lado de las mercancías, el resultado fue impulsado tanto por el segmento alimentario (+0.81% m/m), como por el no alimentario (+0.41%), lo que refleja mayores precios de los alimentos y de algunos artículos electrónicos en función de las condiciones globales de sequía y los cuellos de botella. Por el lado de los servicios, el alza se concentró en el rubro de otros servicios, que incluye a los restaurantes, hoteles y el transporte aéreo, cuya demanda se ha incrementado con la reapertura económica.
La inflación no subyacente contribuyó con el 43.6% de la inflación anual
Aunque la inflación subyacente es fundamental para el aumento en la general, la no subyacente también tuvo una contribución notoria. De hecho, del dato anual de 5.89%, el 56.4% proviene de las alzas en el subyacente y el 43.6% de las del no subyacente, lo que refleja la distribución equitativa de las incidencias. En el mes, la variación del no subyacente fue de -0.75% m/m y aunque el registro es negativo es el segundo más elevado para un mismo mes desde 2003.
Las presiones en los agropecuarios han remplazado a las de los energéticos
Dentro del no subyacente, las presiones en el ramo de los agropecuarios han remplazado a las de los energéticos como la principal preocupación. De hecho, las inflaciones agropecuarias de abril y mayo han sido las más elevadas para un mismo mes en todo el registro, lo que refleja el fuerte impacto que las condiciones de sequía han tenido sobre los cultivos. Así, elementos como el jitomate (+22.69% m/m) y la tortilla de maíz (+2.60% m/m) se han mantenido dentro de la lista de los 10 productos con mayor incidencia durante un buen tiempo. Además, en el mes de mayo se dio un fuerte incremento en los precios de los productos cárnicos, lo que responde a una mucho mayor demanda global por los avances en la vacunación y la mayor liquidez a disposición de los hogares estadounidenses. De esta manera, los precios del pollo (+2.26% m/m), del cerdo (+5.87%) y de la res (+1.29%) fueron los más afectados y pudieran seguir generando inflaciones elevadas durante junio.
Rumbo económico
La inflación acumulada en los primeros 5 meses de 2021 es de 2.88%, cifra que sigue siendo compatible con escenarios de mayor distorsión que la reflejada por el actual pronóstico de 5.06% del consenso (Monex, 5.05%). Aunque seguimos pensando que en los próximos meses habrá una reversión importante en el ritmo de avance de los precios, especialmente de los del no subyacente, las desviaciones actuales pudieran ser suficientes como para pensar que la inflación cerrará el año en un nivel cercano o superior a 6.00% anual. De momento seguimos pensando que el sesgo en el balance de riesgos es al alza, ante la continua formación de presiones inflacionarias, por lo que nos mantendremos atentos para revisar nuestro escenario. Más aún, el hecho de que la inflación subyacente siga ascendiendo es un factor de atención relevante y pudiera sugerir que el ritmo elevado de avance de los precios permanecería más allá de un horizonte de 12 meses, lo que desentonaría con la narrativa de una inflación pasajera. Es probable que esta misma dinámica se replique en EUA, cuyos datos se presentarán mañana, por lo que consideramos que el tono de la política monetaria recibirá ajustes graduales pero consistentes que irán preparando el camino hacia el ciclo de normalización tras el periodo de inmensa laxitud propiciado por el Covid. Tras la publicación del dato, el peso mexicano se apreció en 0.20% y al momento cotiza en $19.65.