Los inversores lidian con las pérdidas registradas por sus acciones, vulnerables a la pandemia de coronavirus, y Nike (NYSE:NKE) les está mostrando que su fe en esta marca global acabará dando sus frutos.
Nike fue una de las primeras empresas en quedar atrapada en la desaceleración provocada por el coronavirus. Este gigante global de ropa deportiva se ha visto obligado a cerrar sus tiendas en China, su segundo mercado más importante después de Estados Unidos, cuando la pandemia de Covid-19 golpeó al Gigante Asiático a principios de este año, poniendo en peligro las ventas del mayor mercado asiático de la compañía.
Los inversores descartan las acciones de Nike en esta crisis sanitaria que ya se ha extendido a Norteamérica y Europa. Pero los últimos resultados de la compañía, junto con su estrategia para salir de esta recesión, indican que estas acciones maltratadas podrían ser una ganga para inversores a largo plazo.
La compañía anunció el martes unos ingresos de 10.100 millones de dólares en el trimestre que concluía el pasado 29 de febrero, período que incluyó los cierres de las tiendas en toda China, superando la previsión de ingresos de los analistas que hablaban de 9.600 millones de dólares. Durante el período, Nike obtuvo un beneficio por acción de 0,53 dólares, cumpliendo las expectativas de los analistas.
La mayor sorpresa en este último informe de resultados fue que Nike estaba utilizando con éxito sus canales de venta online para mitigar el impacto de los cierres de tiendas físicas en China. Eso significa que ahora tiene una oportunidad real de fortalecer aún más su presencia digital en Europa y Estados Unidos, donde cientos de millones de personas viven ahora bajo diversas formas de confinamiento. Las ventas online aumentaron un 36% en términos trimestrales tras aumentar un 35% el año pasado.
Todavía en modo de crecimiento
El director ejecutivo John Donahoe dijo a los analistas durante una llamada posterior a la presentación de resultados que las operaciones de comercio online de la compañía siguen "en modo de crecimiento", a pesar de la crisis de demanda provocada por el brote del coronavirus.
"En un momento en que las personas están confinadas a sus hogares, nos hemos puesto rápidamente manos a la obra para aprovechar nuestro ecosistema de aplicaciones digitales y la red de entrenadores expertos de Nike", acelerando las inscripciones a las aplicaciones y la participación en los entrenamientos del Nike Training Club.
Los usuarios activos semanales de todas las aplicaciones de actividad de Nike han subido un 80% en China al final del trimestre en comparación con el comienzo del trimestre. Esa notable actuación ha bastado para que sus acciones subieran un 9% ayer hasta cerrar en 79,01 dólares. Ese repunte ha reducido las pérdidas de las acciones de Nike a un 22% en lo que va de año.
Es probable que este repunte gane fuelle pues la compañía se dispone a aplicar su "libro de jugadas" de China en regiones de todo el mundo donde la pandemia está obligando a la compañía a prescindir de su presencia física.
"La destreza digital de Nike y su capacidad para gestionar el impacto del virus en China es probablemente un buen indicador de cómo tomará forma la recuperación en Norteamérica y el conjunto de Europa, Oriente Próximo y África", ha dicho el analista de Susquehanna, Sam Poser, en una nota publicada por Bloomberg. Poser, que ha establecido un objetivo de precio de 100 dólares para las acciones de Nike, añade:
"La fuerza de la marca, su destreza digital y la fortaleza de su situación financiera posicionan a la empresa para salir de esta crisis aún más fuerte de lo que entrara".
El impulso de Nike para captar al público femenino es otra área en la que está teniendo éxito, produciendo un crecimiento de dos dígitos en dicha categoría. Al evaluar las oportunidades a largo plazo de la compañía, el director financiero Andy Campion enumeraba primero a las mujeres, seguidas de las prendas y el comercio online e internacional.
Muchos analistas creen que estas iniciativas e inversiones estratégicas, particularmente en el ámbito digital, deberían ayudar a Nike a recuperar todo su potencial de crecimiento en el año fiscal 2021.
En conclusión
Las de Nike son unas de esas acciones que están bien posicionadas para volver con más fuerza una vez que termine la crisis provocada por el coronavirus. La crisis también proporciona una prueba de fuego para ver si las inversiones masivas de la compañía en tecnología están logrando transformar a este gigante de la ropa deportiva en un negocio de alto margen. El último informe de resultados es lo suficientemente robusto como para demostrarlo.