El índice global de acciones se mantiene en torno a la zona de resistencia de largo plazo, representada por el nivel de los US$75 en el ETF ACWI.
La renta variable global sigue operando bajo los máximos de enero de 2018, con indicadores técnicos que siguen mostrando agotamiento en la presión compradora.
La recuperación de las acciones globales iniciada a comienzos de año ha ido perdiendo fuerza, con un volumen de compra que ha ido disminuyendo en la medida que el índice MSCI ACWI se acerca a la zona de resistencia de largo plazo, por lo que un nuevo intento fallido de ruptura debería gatillar un fuerte proceso correctivo en la renta variable global.
En resumen, la renta variable global se encuentra a merced de las ventas cortas, con un próximo soporte en torno a los US$70 y posteriormente en los US$65 (media móvil simple de 250 semanas).