• Banco de México publicó su encuesta de expectativas económicas de enero.
• La mediana de los pronósticos de inflación llegó a 4.27% para 2022.
• El tipo de cambio se ubicaría en $21.32 al cierre de año frente $21.65 previo.
El panorama económico está lejos de estabilizarse
El día de hoy, Banxico publicó su encuesta de expectativas recabada en enero de 2022, en la que, al igual que al cierre del año pasado, las perspectivas de inflación y crecimiento siguen deteriorándose. Para el avance de los precios, la mediana de los pronósticos arroja un valor de 4.27% anual al cierre de este año, pero la mayor modificación la recibió la inflación subyacente, que pasó de un estimado de 4.00% a 4.29%. En contraparte, la mediana de los estimados de crecimiento se ajustó a la baja tanto para 2022 (de 2.77% a 2.20%) como para 2023 (de 2.15% a 2.10%) y sugiere que la recuperación llegaría hasta 2024. Finalmente, para la tasa de fondeo se sumaron 2 nuevas alzas de 25 pb a la expectativa de cierre de año, que es de 6.75%, y para el tipo de cambio se estima una paridad de $21.32 por dólar frente al $21.65 previo.
El pronóstico de inflación para 2022 legó a 4.27%, mantiene tendencia al alza
Respecto a la inflación, el escenario es muy similar a la dinámica reciente, pues las expectativas acumulan prácticamente 13 meses al alza, especialmente las de la inflación subyacente que han pasado de 3.41% a 4.29% en dicho periodo. Los economistas esperan que el ritmo de incremento de los precios se mantenga por encima de su tendencia histórica hasta marzo de 2022, cuando el horizonte de riesgos pudiera empezar a equilibrarse. Sin embargo, debido a los shocks que se han presentado en las semanas recientes, el consenso ahora favorece la posibilidad de que la inflación anual sea superior a 4.00% incluso a principios de 2023, pues el mapa de calor señala este como el escenario más probable para la inflación de 12 meses.
La tasa de referencia cerraría 2022 en 6.75% y 2023 en 7.00%
Respecto a la tasa de referencia, la mediana de los pronósticos subió de 6.25% para el cierre de 2022 a 6.75% y de 6.50% para el cierre de 2023 a 7.00%, lo que sugiere que, aunque el ciclo de alzas sería acelerado en el corto plazo, habría una mayor estabilidad en los siguientes años. No obstante, consideramos que esta variable es de las que está sujeta a una mayor incertidumbre, pues la Reserva Federal podría optar por un tono de aún mayor apretamiento, mientras que las presiones de crecimiento económico en México podrían operar en el sentido contrario.
El estimado de la variación del PIB bajó desde 2.77% hasta 2.20%
Sobre el crecimiento, las expectativas se sumaron al pesimismo que ha sido infundado por las noticias sobre la propagación de Ómicron y los datos que se han ido publicando. No obstante, a pesar del descenso, todavía no se incorpora el resultado de la estimación oportuna del PIB del 4T-21, ni las señales de alerta brindadas por los PMI de enero, así que es posible que el deterioro continúe y que la mediana para 2022 baje de 2.00% en los próximos meses. La tasa promedio para los siguientes 10 años también se vio muy afectada al bajar de 2.13% a 2.00%.
El tipo de cambio se ubicaría en $21.32 al cierre de año frente $21.65 previo
Finalmente, los pronósticos de tipo de cambio se redujeron debido a que gran parte del mes nuestra moneda operó por debajo del promedio de $20.89 que se registró en diciembre pasado. Sin embargo, se mantuvo la expectativa de depreciación frente al dólar a una tasa similar a la prevista en la encuesta de enero. En dicha ocasión, se consideraba que la paridad cambiaría de $20.95 a $21.65 entre febrero y diciembre, mientras que la edición actual plantea un cambio de $20.64 a $21.32. Ambos valores implican una tasa de depreciación de 3.3% a lo largo de los próximos 11 meses. En general, la tendencia sugerida por los economistas luce bastante rígida, pues la cotización del peso alcanzaría niveles más elevados mes a mes, lo que refleja que son factores fundamentales de difícil modificación los que están detrás del movimiento. De estos, el principal reto al que se enfrentaría nuestra divisa sería el fortalecimiento del dólar a nivel global como producto del alza de tasas en Estados Unidos, que, de hecho, fue la preocupación que más ganó notoriedad en la sección destinada a identificar los retos para el crecimiento de la actividad económica.
Rumbo Económico
La encuesta de enero muestra que las expectativas se mantienen sujetas a una elevada incertidumbre y que el panorama económico aún no alcanza a estabilizarse. Hacia adelante, pensamos que los pronósticos seguirán sujetos a modificaciones constantes, sobre todo ante la divergencia entre el contexto económico global y el local, lo que ampliará el panorama de riesgos para la economía mexicana. Tras la publicación del documento, el peso se mantuvo estable en torno a los $20.55.