El triunfo de Donald Trump está marcando un cambio de paradigma en los mercados. Las políticas proteccionistas y los riesgos de mayor inflación elevaron el riesgo en países emergentes a través de un aumento del costo de financiamiento global. Adicionalmente, el futuro presidente se proclamó a favor de subir las tasas de forma más acelerada. Lo anterior afectó sensiblemente a los bonos largos y de menor calificación crediticia como hacía mucho tiempo no se veía en tan poco tiempo.
Bajamos nuestra recomendación de comprar a mantener en bonos soberanos desarrollados y cambiamos a vender bonos corporativos de High Yield y de Emergentes, debido al incremento en los rendimientos de bonos soberanos y el incremento en las primas de riesgo de los países emergentes. Aumentamos nuestra recomendación en metales industriales debido al plan de infraestructura que impregnará de dinamismo a la industria manufacturera en EE.UU.
Cambiamos nuestra recomendación de vender a mantener la libra debido al cambio de postura del Banco de Inglaterra y del freno judicial al proceso del Brexit. Cambiamos nuestra recomendación de comprar a mantener para el franco suizo y el rublo ruso. Incorporamos al peso chileno con una recomendación de vender. En Renta Variable, elevamos nuestra recomendación en los sectores de Materias Primas y rebajamos nuestro outlook en las empresas de Tecnología.
Nos mostramos positivos para el índice Russell 2000 de empresas más chicas. En Europa nos mantenemos cautos ya que la decisión que tomen los ciudadanos italianos respecto a su Constitución este domingo afectaría a toda la región. La selectividad extrema entre índices bursátiles nos lleva a ser más aversos al riesgo en el corto plazo para renta variable de emergentes.