Durante los últimos días, la Bolsa de México había mantenido un comportamiento positivo, contrario al mercado neoyorquino que mantuvo una tendencia descendente desde el pasado 24 de febrero. Sin embargo, el jueves el índice S&P/BMV IPC frenó la tendencia alcista que había logrado durante cuatro jornadas seguidas, cerrando en 46,004.2 puntos con una pérdida de 0.80%, después de alcanzar la resistencia ubicada alrededor de 46,500 puntos. Sin embargo, sus indicadores técnicos todavía quedaron con señales positivas, aunque el entorno internacional sigue nervioso.
En Estados Unidos, los tres principales índices de Wall Street registraron pérdidas promedio de 1.52%, destacando nuevamente la caída de 2.1% del índice Nasdaq el cual ya registra pérdida de 1.3% en el acumulado del año.
La incertidumbre en los mercados financieros continúa con la caída en los precios de los bonos y la correspondiente alza de sus rendimientos, los cuales cerraron el jueves en 1.582%, siendo este el nivel más alto desde febrero de 2020. Al parecer, el mensaje del presidente del FED, Jerome Powell no tuvo una buena aceptación, ya que al parecer el mercado esperaba noticia sobre más estímulos para la compra de bonos a largo plazo para mantener bajas las tasas de interés.
El mensaje de Powell destacó que la FED no contemplaba cambiar su postura de política monetaria en el corto plazo, es decir que continuará con la compra de bonos y las tasas de interés cercanas a cero por ciento. A pesar de la recuperación que presenta la economía de EUA, es necesario que la inflación alcance un nivel por encima de 2.0% y que se alcance el pleno empleo.
En el mercado de divisas, el dólar se volvió a fortalecer frente a la canasta de seis monedas y cerrando el índice DXY a 91.63 con alza de 0.75%, lo que impactó a la mayoría de las monedas, incluyendo al peso mexicano que cerró en $21.082 según Banxico, con pérdida de 0.44%, alcanzando un objetivo ubicado en $21.18, aunque mantiene ciertos riesgos de un repunte adicional.