¿Qué está pasando con el precio de la carne en la Argentina? Con la crisis cambiaria de los últimos meses, el precio de este producto quedó muy atrasado en el mercado interno. Hoy el kg de carne está un 50% más bajo que en sus máximos de los últimos años. En consecuencia, vemos una clara oportunidad de inversión en este sector productivo. ¿De qué se trata esto?
Argentina, ha sido históricamente un país referente dentro de los productores de carne bovina en el mundo. En parte por sus condiciones naturales favorables y también por el elevado consumo per cápita del mercado interno. En los últimos años se comenzó a acelerar la producción bovina gracias a costos de alimentación y forrajes relativamente más bajos, recuperando niveles de stocks por encima de los de 2009.
Este hecho fue estimulado por dos razones: a) los costos en pesos de producir ganado quedaron relativamente bajos; b) el atraso cambiario hizo que hubiera un precio interno en dólares atractivo.
El precio del kg de carne en pie en el mercado interno, se ubica hoy en valores promedio de US$ 1,17. Este precio es sustancialmente bajo si lo comparamos con el precio observado durante el período en el que aumentó el stock de hacienda, cuando promediaba U$S 1,85. Hoy la caída del precio está en el orden del 50% de los máximos observados durante dicho período, explicándose principalmente por el ajuste del tipo de cambio de los últimos meses.
Es claro que el deterioro del precio de la carne bovina en el mercado interno tiene fuerte explicación en la suba del dólar. Sin embargo, es importante destacar cual ha sido la evolución de los precios de la carne en el mundo, donde en general también ha caído.
De acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el precio de la carne bovina viene experimentando caídas desde los máximos observados en 2014, donde se ubicaba en los U$S 3,79. Igual comportamiento han evidenciado otros países con fuerte producción bovina, entre ellos, Brasil, Uruguay, Paraguay y Canadá. Esta tendencia encuentra explicación en una recuperación mundial de los stocks de ganado producida por un aumento de la producción, mayor al aumento del consumo y un mayor peso del ganado al momento de su faena.
A pesar de la caída en el precio internacional, podemos ver que en Argentina los valores han quedado muy por debajo de los valores del mercado externo. Con esta relación de precios, la exportación resulta mucho más atractiva y es aquí donde está la oportunidad de este sector.
El país cuenta con un significativo avance en genética que le permite hoy desarrollar el ganado en ciclos biológicos sustancialmente más cortos que antes. Esto se traduce en costos de producción más bajos. Ante el aumento de cabezas disponibles y una capacidad productiva en tierras y pasturas naturalmente favorable, presenta hoy condiciones muy atractivas que le permitirían captar rápidamente este diferencial de precios observado en el sector internacional.
Además de lo expuesto, hay que tener en cuenta estos factores "extra": 1) A principio de año la Argentina amplió su espectro de carne exportable a China, incorporando cortes de carne bovino con hueso; 2) China ha tenido recientemente brotes de triquina en la carne porcina, y está desincentivando el consumo de cerdo; 3) La OCDE estima que el consumo mundial de carne bovina crecerá a razón del 1,3% anual durante el periodo 2018-2025, explicado principalmente por el crecimiento poblacional.
Argentina lleva cuatro años de crecimiento sostenido en el volumen de exportaciones de carne bovina. En los primeros 8 meses del 2018, las toneladas exportadas de carne ya igualan la totalidad de las exportadas en 2017. Esto implica un aumento del 72,1%, con el mismo período del 2017. El sector productivo, ya comienza a reaccionar ante las señales de precios relativos, que indican hoy que el destino de este activo debería ser el engorde para exportación.
Ante las condiciones dadas, el precio de la carne en la Argentina tiene que subir. El mecanismo de precios relativos, no solo terminará por empujar al alza el precio en el mercado interno, sino que en lo inmediato indicará que el destino de la producción debe ser el sector externo por sobre el doméstico. El diferencial de precio se achicará más temprano que tarde.
Entonces, veamos que la oportunidad en el sector productivo de carne bovina está en las siguientes razones:
- Mejoras tecnológicas a través de desarrollos genéticos que permiten hacer más eficiente el ciclo productivo acortando plazos de desarrollo y minimizando costos de alimentación.
- Costos de alimentación, principalmente en pasturas, que aún hoy se muestran relativamente favorables, para producir “un kg de carne”
- Un Mercado doméstico, con un fuerte consumo de carne bovina en su dieta ordinaria.
- Precios de mercado internacional hoy muy por encima de los precios en la Argentina, situación fuertemente explicada por el salto del dólar.
- Expectativa de suba del precio del kg de carne en el mercado local porque se producirá para exportar.