El oro mantiene la presión vendedora de corto plazo afectado por la fortaleza del dólar y un renovado apetito por el riesgo en los mercados accionarios.
El oro opera en torno a los 1.860 dólares la onza, dónde encontramos una zona de soporte técnico clave.
El índice dólar subía a un máximo de casi una semana, lo que hacía que el oro fuera menos atractivo para los tenedores de otras monedas.
Funcionarios de la Reserva Federal dijeron el martes que el aumento de los casos de coronavirus amenaza con desacelerar el crecimiento de Estados Unidos una vez más en los próximos meses y que se necesitará una ayuda gubernamental más específica.