Los precios del oro caían a cerca de un mínimo de una semana el jueves, lastrados por el avance del dólar y toma de ganancias tras los últimos máximos.
El índice dólar subió por tercera sesión consecutiva contra una cesta de monedas, lo que vuelve al lingote más costoso para los tenedores de otras divisas.
En su reporte Libro Beige, la Reserva Federal subrayó que la actividad de negocios y el empleo en Estados Unidos repuntaron levemente a fines de agosto, pero el crecimiento económico fue débil en general debido a que brotes de COVID-19 dificultaban las reaperturas.
El oro ha ganado cerca de un 28% en lo que va del año, ayudado por la política monetaria ultraexpansiva adoptada por los grandes bancos centrales para combatir con el daño económico causado por la pandemia.
En términos técnicos el metal muestra claras señales de divergencia bajista en gráfico de cierres semanales entregando signos de debilidad en el metal tras últimos máximos. El soporte de largo plazo se encuentra definido por la media móvil simple de 50 semanas en torno al nivel de los US$1.700/oz.