Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
- El oro rompe el patrón de cuña
- Primera materia prima en alcanzar nuevos máximos históricos en 2020
- Divisas y materias primas: 1.900 dólares podría ser el nuevo punto de pivote
- 3 razones por las que el oro está subiendo mucho más
- Muchas maneras de invertir en oro
La historia se repite a menudo. Aunque la repetición nunca es perfecta, la acción de los precios en el futuro suele imitar el pasado cuando el razonamiento es similar.
En 2008, la crisis financiera mundial hizo que los bancos centrales inundaran el sistema con una liquidez sin precedentes. El estímulo gubernamental estabilizó la economía, evitando una recesión, o algo peor. La liquidez y el estímulo fueron herramientas eficaces, pero encendieron una mecha inflacionaria que llevó los precios de las materias primas a máximos de varios años y, en algunos casos, a máximos históricos, en 2011-2012.
En 2011, el oro registró máximos históricos en 1.920,70 dólares en el contrato de futuros de próximo vencimiento del COMEX, ya que el metal precioso respondió a la inflación. El oro cayó cuando comenzó la crisis de 2008, pero el precio se disparó, registrando máximos tres años después.
Una docena de años más tarde, en 2020, la pandemia mundial implicó consecuencias económicas aún más nefastas, ya que el COVID-19 provocó enfermedades y muertes generalizadas. El coste económico fue devastador, y los Gobiernos y bancos centrales recurrieron a las mismas herramientas y estrategias de 2008. La única diferencia fue que los niveles de liquidez y estímulo fueron mucho más elevados a partir de 2020.
Pronto, después de que el estímulo y la liquidez de 2008 inundaran el mercado, el oro registró nuevos máximos históricos, eclipsando el nivel de 1.000 dólares por onza. En agosto de 2020, el oro duplicó con creces ese nivel cuando alcanzó los 2.063 dólares en el contrato de futuros de próximo vencimiento del COMEX. En 2021 y a principios de 2022, mientras los precios de otras materias primas registraban nuevos máximos de varios años o máximos históricos, el oro corrigió, consolidó y digirió la subida hasta máximos de agosto de 2020. En febrero, los factores económicos y geopolíticos empezaron a impulsar el oro, y el panorama técnico parece mostrar que podrían avecinarse nuevos máximos históricos.
El oro rompe el patrón de cuña
Tras alcanzar máximos históricos en agosto de 2020, el oro registró constantemente máximos más bajos hasta la semana del 7 de febrero de 2022.
Fuente: CQG
Como se observa en el gráfico semanal, el metal precioso tocó fondo en marzo de 2021 y comenzó a registrar mínimos más altos, formando un patrón de cuña que tiende a dar paso a un movimiento de precios significativo cuando sobrepasa los últimos mínimos o máximos más altos.
Durante la semana del 14 de febrero, el oro superó el primer nivel de resistencia técnica en 1.879,50 dólares, máximos de mediados de noviembre. El 24 de febrero, mientras Rusia invadía Ucrania, el precio de los futuros del oro alcanzaba su cota más alta desde septiembre de 2020, cuando registró máximos de 1.972,50 dólares por onza.
El oro sobrepasó la parte superior del patrón de cuña vigente durante el último año. El precio se ha mantenido en general por encima del nivel de los 1.900 dólares por onza durante la última semana.
El oro fue la primera materia prima en alcanzar nuevos máximos históricos en 2020
El oro fue el líder de la clase de activos de las materias primas en agosto de 2020, convirtiéndose en la primera materia prima en alcanzar nuevos máximos históricos. El maremoto de liquidez de los bancos centrales y el tsunami de estímulos gubernamentales encendieron la mecha de la inflación, y el oro fue el primero en responder.
Muchas otras materias primas como el cobre, la madera, el paladio y otras siguieron la estela del oro en 2021, registrando máximos históricos, pero el oro corrigió su rumbo y se consolidó en torno al nivel de 1.800 dólares, que se convirtió en un punto de inflexión. Mientras que los precios de otras materias primas alcanzaron máximos de varios años o máximos históricos, el oro digirió su ascenso y se adentró en el patrón de cuña cuta parte superior no se sobrepasó hasta febrero.
Divisas y materias primas: 1.900 dólares podría ser el nuevo punto de pivote
El oro es único, es una materia prima, pero también es una moneda. Los gobiernos han validado el papel del oro en el sistema financiero mundial, ya que guardan el metal como parte integrante de sus reservas de divisas. En los últimos años, los bancos centrales y los gobiernos han sido compradores netos del metal precioso.
La semana pasada, cuando Estados Unidos y Europa impusieron sanciones a Rusia, el valor del rublo ruso se desplomó estrepitosamente. Cuando el banco central ruso se apresuró a hacer frente a las sanciones, lo primero que hizo fue reanudar la compra de oro en el mercado nacional, a partir del 28 de febrero. Rusia es el quinto mayor propietario de oro del mundo. A principios de 2022, las reservas de oro de Rusia superaban las de dólares estadounidenses.
Rusia y China han estado alimentando sus reservas de oro comprando su propia producción nacional en los últimos años. En 2021, Rusia era el tercer productor mundial de oro, por detrás de China y Australia, con 310 toneladas o unos 10 millones de onzas de producción anual.
Fuente: CQG
El gráfico diario ilustra que, después de que el nivel de 1.800 dólares se convirtiera en punto de pivote para el oro durante el año pasado, los 1.900 dólares podrían convertirse en un nivel con poderes magnéticos tras el repunte al alza de febrero.
3 razones por las que el oro va a subir mucho más
Al menos tres factores aumentan las probabilidades de desafiar los máximos de agosto de 2020 tras el repunte al alza del oro:
La inflación se encuentra en máximos de más de cuatro décadas, registrando el último índice de precios al consumo una lectura del 7,5% y situándose el índice de precios al productor en un 9,7%. La inflación erosiona el poder adquisitivo de la moneda fiduciaria. Mientras que los bancos centrales y los gobiernos pueden aumentar la oferta monetaria a su antojo, la única manera de aumentar la oferta de oro es extraer más de la corteza terrestre. El oro ha sido un barómetro de la inflación durante siglos, si no miles de años.
El oro también tiende a ser un barómetro de las tensiones geopolíticas. La invasión rusa de Ucrania ha provocado la primera gran guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de un país soberano por parte de una potencia nuclear. Aunque Estados Unidos y la OTAN no se han comprometido ni han puesto un pie sobre el terreno en Ucrania, apoyan su soberanía y han asestado a Rusia sanciones sin precedentes. Si no hay un cambio en el Gobierno ruso, es probable que las tensiones sigan siendo elevadas durante los próximos meses y años, después de que Rusia aumentara sus sistemas nucleares el pasado fin de semana.
China, el país más poblado del mundo y la segunda economía más importante, ha forjado una alianza con el Gobierno ruso, lo que podría dejar sin efecto las sanciones. Además, la invasión rusa de Ucrania podría animar a China a acelerar sus planes de reunificación con Taiwán. Por otra parte, el deterioro del panorama geopolítico sitúa a Rusia, China, Corea del Norte e Irán a un lado, y a Estados Unidos, Europa, Japón, Canadá, Australia y otros países aliados al otro. A medida que el mundo sale de la pandemia mundial, las hostilidades son ahora el riesgo al que se enfrenta la humanidad. China y Rusia están dejando de lado el dólar estadounidense, la actual moneda de reserva mundial, lo que lastrará el valor del billete verde frente al oro, la moneda por excelencia.
Los mercados reflejan el panorama económico y político. Los argumentos a favor de la subida de los precios del oro son convincentes en el contexto actual.
Muchas formas de invertir en oro
La vía más directa para invertir en oro es a través de los lingotes y las monedas que ofrecen los distribuidores físicos de todo el mundo. Poseer el metal físico garantiza una exposición del 100% al precio del oro. Los productos derivados proporcionan exposición, pero conllevan riesgos si el oro se desvía de los derivados. Algunas de las opciones son:
Los productos ETF y ETN que incluyen oro tienden a seguir su precio. El ETF SPDR® Gold Shares (NYSE:GLD) es el ETF de oro más líquido. El iShares Gold Trust (NYSE:IAU) y el ETN GraniteShares Gold Trust (NYSE:BAR) también ofrecen exposición al oro, ya que mantienen el metal físico.
Las acciones de las minas de oro tienden a superar el rendimiento del oro cuando éste se recupera y presentan un peor rendimiento cuando el precio del metal desciende. Las acciones de minería de oro están apalancadas, ya que las empresas invierten capital en minas que producen el metal, pero sumen riesgos idiosincrásicos, como las decisiones de gestión y las propiedades mineras específicas. En un mundo en el que el riesgo geopolítico se encuentra en máximos de varias décadas, el potencial de nacionalización de las propiedades mineras podría aumentar. Mientras que China es el principal país de minería de oro del mundo, Newmont Goldcorp y Barrick Gold (NYSE:GOLD) son las principales empresas estadounidenses productoras de oro con intereses mineros a escala mundial.
Los ETF VanEck Gold Miners (NYSE:GDX) y VanEck Vectors Junior Gold Miners (NYSE:GDXJ) tienen carteras de las principales empresas mineras de oro y de las mineras de oro junior, respectivamente. Aunque diversifican el riesgo de poseer empresas mineras individuales, no son inversiones en oro sino en minería de oro.
A pesar de que el panorama geopolítico y económico apoya la subida de los precios del oro, el banco central de Estados Unidos va a ajustar la política monetaria, lo que provocará una subida de los tipos de interés, elevando el coste de poseer el metal. El oro compite con otros activos por el capital de inversión.
Aunque el oro es una materia prima con usos industriales, la confianza del mercado y la demanda de inversión hacen subir o bajar su precio. La subida de los tipos de interés de Estados Unidos debería respaldar al dólar, lo que no suele ser alcista para el oro. Sin embargo, el actual panorama geopolítico es de todo menos ordinario, y es probable que el oro vaya camino de nuevos máximos históricos.
Podríamos ver asentarse el precio en un rango de cotización más alto en torno al nivel de 1.900 dólares. Sin embargo, esto probablemente prepararía el terreno para sobrepasar los máximos de agosto de 2020 registrados en 2.063 dólares y podría impulsar al oro mucho más, ya que las presiones inflacionarias siguen aumentando, mientras que las sanciones y las medidas de represalia contra los rusos podrían no haber hecho más que empezar.