Nos espera otra jornada de espanto. La masacre es absoluta en Europa, donde las bolsas son despedazas. Allí preocupa el riesgo de un “triple dip”, de una tercera recesión, ante la caída de la economía alemana, así como la posibilidad de que el partido de extrema izquierda Syriza gane las elecciones generales en Grecia y el país abandone el rescate de la Unión Europea. Además, España no logró colocar toda la emisión de un bono. Pero además el precio del petróleo se sigue derrumbando y el WTI, por primera vez desde junio de 2012, cotiza por debajo de los 80 dólares, y hace pedazos a los países emergentes y a los países productores de petróleo. En Estados Unidos, los futuros sufren también severas pérdidas antes de la apertura en una jornada en la que se publicará la producción industrial para el mes de septiembre, así como el dato semanal de subsidios de desempleo y después de la apertura, el índice de la Fed de Filadelfia y la confianza de los constructores.
En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 pierden 21.0 pts y ajustados por “fair value” caen 30.4 pts en tanto los del Nasdaq 100 descienden 44.5 pts y ajustados por “fair value” se desploman 69.8 pts. Los futuros del Dow 30 se destrozan 163 pts. Por tanto, será una apertura horrible en Wall Street. Por tanto, en la apertura, las caídas pueden ser superiores al 1.0%.
El precio del petróleo se sigue haciendo añicos. Los futuros del WTI se derrumban 1.5% a 80.55 dólares, aunque durante la mañana llegaron a cotizar por debajo de los 80 dólares, algo que no pasaba desde junio de 2012. El mínimo intradía fue de 79.78 dólares. Los futuros del Brent bajan 0.8% a 83.15 dólares. El índice bursátil de Dubai se desplomó un 5% y en esta semana ya se ha hundido un 14%, mientras que el de Abu Dhabi, en la jornada, se dejó un 2.3%.
Europa genera pánico: el IBEX 35 de Madrid se desploma un 3.3% y la bolsa de Milán un 3.1%. Algo más moderadas son las caídas den el centro de Europa, donde el Cac-40 de París se hunde un 2.0% y el Dax de Francfort un 1.6%. Es el octavo día consecutivo de caídas en Europa en su peor rachas desde el 2003. El Stoxx Europe 600 ayer entró en “corrección” al caer más de un 10% respecto a su reciente máximo.
En España, la tasa del bono de 10 años registra una subida de 16 pbs, su mayor incremento desde junio de 2013, luego de que el gobierno recaudara 3,200 millones de euros en una emisión de un bono, por debajo del objetivo de 3,500 millones de euros. También se disparan las tasas en Grecia ante el temor de que abandone el rescate de la Unión Europea: la tasa de 10 años griega vela 107 pbs a 8.92%. En Italia, la tasa de 10 años se incrementa 19 pbs a 2.61% y en Irlanda 23 pbs a 1.94%.
En las noticias corporativas, Netflix se lleva los titulares al hundirse en el premercado un 26% luego de anunciar un crecimiento menor de lo esperado en los suscriptores como resultado del aumento en 1 dólar para los nuevos suscriptores que anunció en mayo.
Entre tanto, los capitales buscan refugio en los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los bonos alemanes. La tasa de 10 años en Estados Unidos desciende 10 pbs a 2.04%.
Pero la jornada vuelve a ser horrenda esta mañana, y el problema el mismo: una economía mundial que pierde impulso y sobre la que quedan pocas opciones para reanimarla.