♦ Pérdidas ante una sorpresa al alza en el deflactor PCE, la métrica preferida de inflación del Fed. Mester (Cleveland) dijo que la lectura de este indicador muestra que el Fed necesita hacer 'un poco más' para controlar las presiones inflacionarias. Bullard (St. Louis) dijo que el Fed necesita moverse rápido para mantener su credibilidad. De lo contrario existe el riesgo de tener un escenario como en los 70s. El mercado reaccionó con cautela y recalibró sus expectativas, por primera vez incorpora un cuarto incremento de 25pb en la reunión de julio con una probabilidad de 25%. Bajo este panorama, las bolsas registraron una ola de ventas, el rendimiento de los bonos soberanos subió y el dólar se fortaleció. En este sentido, los ajustes se sienten de nuevo como todo 2022.
♦ En nuestra opinión, la volatilidad en las tasas continuará ante la incertidumbre sobre el nivel de la tasa terminal de los bancos centrales. La duda radica en si los inversionistas intentarán pelear con el Fed o no. El UST de 2 años cerró en 4.81% (+11pb) superando en el intradía los máximos de noviembre. No recomendamos posiciones direccionales ante un escenario todavía incierto.
♦ Los activos financieros de países con alta dependencia en materias primas han mostrado mayor sensibilidad ante la incertidumbre sobre el crecimiento global. Además, se ha diluido el optimismo por la reapertura de China. En este contexto, CLP (-2.2%) fue la más débil entre emergentes al reflejar la debilidad del cobre (-2.1%), este acumula una caída de 5.6% en febrero. El MXN (-0.1%) fue defensivo ante el sentimiento de aversión al riesgo. Esperamos ganancias adicionales al incorporar un escenario de mayores tasas de interés así como una perspectiva favorable de flujos por el nearshoring.