Wall Street acabó mixto. El buen dato del ISM manufacturero para el mes de agosto no fue suficiente para llevar ni al S&P 500 ni al Dow 30 más alto. Agosto fue el mejor mes para las bolsas desde febrero, lo que llevó al S&P’s 500 por encima de los 2,000 pts por la primera vez en la historia. Pero desde que los alcanzó ha tenido problemas para seguir la tendencia alcista. En la apertura, el S&P’s 500 se lanzó a por un nuevo máximo histórico intradía, los 2,006.12 pts. Pero no sólo no logró conservarlo, sino que al final acabó con moderados retrocesos.
Al final de la sesión, el Dow Jones perdía un 0.18% y acababa en los 17,067.56 pts y el S&P's 500 bajaba un 0.05% para acabar en los 2002.28 pts. El Nasdaq 100 sí lograba otra sesión de ascensos y cerraba en su nivel más alto desde el año 2000.
La noticia del día la dio el ISM manufacturero, que sorprendió con su lectura más alta en tres años. Ese indicador corroboró la percepción de que la economía de Estados Unidos ha entrado en una senda de crecimiento firme que, esta vez sí, tiene los visos de ser sostenida.
Sin embargo, si bien la manufactura marcha a todo tren en Estados Unidos, no se así en el resto del mundo. El domingo se publicó el dato oficial del PMI manufacturero en China el cual, con una lectura de 51.1 en agosto, está muy cerca del estancamiento. Peor está aún el dato del HSBC, con una cifra de 50.2. En Europa, los datos fueron espantosos y confirman que la economía europea se ha estancado y, con el conflicto de Ucrania, los riesgos son que pueda seguir empeorando.
De modo que el petróleo, más que al dato del ISM manufacturero de Estados Unidos, reaccionó a los flojos indicadores en el resto del mundo, y sus cotizaciones se deprimieron. El barril del Brent se hundió más de 2 dólares y acabó en un mínimo de 15 meses. El mínimo intradía fue de 100.43 dólares, la cotización más baja desde el 31 de mayo de 2013. El WTI perdía un 3.0% y descendía por debajo de los 93 dólares.
Como resultado de todo eso, el sector energético salió mal parado: fue el que más se hundió hoy con un retroceso del 1.2%. El sector de servicios públicos perdió un 0.9% y el de materias primas un 0.4%.
Sin embargo, junto con la caída del precio del petróleo avanzó el sector de consumo de servicios. EN ese sector volaron las aerolíneas, que se vieron beneficiadas por la caída del crudo: ese subsector se disparó un 3.7% y treparon con fuerza United Coninental (5.0%) y Delta Air Lines (+3.4%). El sector tecnológico también avanzó un 0.2% y el financiero fue el mejor de la sesión con una subida de 0.4%.
Para mañana, la jornada incluye las solicitudes de hipotecas, los pedidos de fábrica el libro Beige de la Fed y las ventas de autos. El pronóstico de ADP para la nómina privada se atrasó al jueves por el feriado de ayer. Para el resto de la semana, los ojos están en el BCE, el jueves, y el dato de empleo de Estados Unidos el viernes.