El peso mexicano mantiene la fortaleza de los últimos días, con lo que cotiza alrededor de $19.75 spot, en medio de un retroceso generalizado del dólar y con los operadores ignorando las preocupaciones sobre un aumento de las infecciones por coronavirus en Asia y los temores existentes de posibles presiones inflacionarias a nivel mundial.
Desde ayer, dentro de los factores detrás del buen comportamiento del peso destacan las declaraciones de funcionarios de la FED de que es muy pronto para hablar de una posible reducción del programa de compra mensual de bonos, así como el avance en el precio internacional del petróleo, donde la referencia se acercó a 67 dólares por barril. A este buen ánimo en el mercado cambiario mexicano se le une la noticia de la agencia Fitch, al ratificar la calificación crediticia para la deuda soberana de México en ‘BBB-’, con perspectiva estable. Con ello, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.70 y $19.90 (el euro entre $1.219 y $1.224).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, apoyadas por el optimismo económico impulsado por las reaperturas económicas alrededor del mundo.
En materia económica, en línea con la primera estimación, el PIB de la eurozona se contrajo 0.6% entre enero y marzo tras la caída del 0.7% del último trimestre de 2020, como consecuencia del impacto de las medidas para frenar los rebrotes de la pandemia de COVID-19. En su comparación anual, el PIB de la región cayó 1.8%.
En Japón, también afectado por el resurgimiento de las infecciones por COVID-19 que provocó que rompiera su racha de dos trimestres de crecimiento consecutivo, el PIB del primecuarto de 2021 disminuyó 1.3% a tasa trimestral y 5.1% a tasa anual.
En EUA, el presidente Joe Biden declaró que compartirá con el resto del mundo al menos 20 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 autorizadas por el país para fines de junio. Esto se suma a las 60 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca (LON:AZN).
Por su parte, los senadores republicanos presentarán hoy su contraoferta de plan de infraestructura hoy. El grupo legislativo se opone a aumentar los impuestos para financiar el gasto, y algunos están a favor de las asociaciones público-privadas para ayudar a solventar el plan. El Gobierno de Biden tiene la esperanza de llegar a un acuerdo bipartidista y podría dividir el paquete de estímulo general para lograrlo.
Con relación a la FED, ayer el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, reiteró su opinión de que no espera que las tasas de interés suban hasta dentro de dos años y Richard Clarida, vicepresidente de la Reserva Federal, afirmó que el informe de empleos de abril de Estados Unidos más débil de lo esperado mostró que la economía aún no ha alcanzado el umbral para justificar la reducción mensual de las compras masivas de bonos que actualmente lleva a cabo el banco central.
En México, la agencia calificadora Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia para la deuda soberana de México en ‘BBB-’, con perspectiva estable, el último escalón del grado de inversión para la firma. Fitch destacó como factor positivo la prudencia de la política fiscal y el sólido desempeño de las finanzas públicas, que abonan a la estabilidad macroeconómica y a la confianza para la inversión. Los puntos débiles son una gobernanza relativamente débil, un desempeño silencioso de crecimiento a largo plazo y las implicaciones para las propias finanzas del gobierno federal de su estrategia de aliviar la carga tributaria de Pemex.