El peso mexicano regresa al terreno negativo, depreciándose cerca de 30 centavos respecto al cierre de ayer, para ubicarse por momentos alrededor de $20.70. Las palabras de Powell en días previos ayudaron de forma temporal a tranquilizar los mercados. Sin embargo, el día de hoy se intensifica la subida en los rendimientos de los bonos gubernamentales, en particular los del Tesoro estadounidense, tema que sigue dominando el sentimiento de los operadores en el mercado cambiario mexicano. La tasa del bono de 10 años en EUA sube a 1.45%, su nivel más alto en un año. La oleada de ventas de renta fija es global.
En Japón también repuntan los valores de referencia a más largo plazo y Australia comenzó a comprar bonos para defender su objetivo de rendimiento establecido en su política monetaria. Aunque la mayoría de las monedas de economías emergentes retroceden hoy, el peso es de las que registra las mayores caídas. La moneda también se ve influenciada negativamente por la resaca que sigue generando el tema de una inminente aprobación en el Congreso mexicano de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. Por último, los operadores asimilan las cifras económicas en EUA y México. En particular, INEGI confirmó que el PIB de México se contrajo 8.5% en 2020, su mayor hundimiento desde la década de los 30´s. Por el resto de día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.55 y $20.80 spot (el euro entre $1.219 y $1.226).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, a punto de terminar febrero y con ello la temporada de resultados corporativos trimestrales toca su fin.
Nuevo episodio de ventas masivas de bonos en el mundo. Las expectativas de mejora económica y por ende de posibles episodios de inflación, siguen provocando este reajuste de portafolios. En el corto plazo no se vislumbra algún catalizador que pueda revertir este comportamiento. El propio presidente de la FED lo intentó, pero por el momento con impacto limitado y temporal. Ayer declaró que la economía estadounidense tardará "tres años" en recuperarse de la pandemia y alcanzar el objetivo de pleno empleo e inflación sostenida en el entorno del 2% que establece el mandato del banco central. Incluso, la aprobación del paquete de estímulos fiscales que actualmente negocia el congreso estadounidense podría acelerar esta oleada de ventas de activos de renta fija, por las implicaciones que tendría en la recuperación de la economía norteamericana.
Mientras, en el mercado de materias primas, el petróleo sube a nuevos máximos de 13 meses después de que los datos de EUA mostraran una caída en la producción de crudo por las heladas de la pasada semana. La referencia WTI se acercó por momentos a 64 dólares por barril. Estos incrementos de precios en commodities contribuyen a acrecentar las apuestas de episodios de inflación global.
Por otro lado, con relación a la pandemia, ya se han aplicado más de 218 millones de dosis en el mundo y en Israel un estudio mostró una efectividad abrumadora de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer (NYSE:PFE). Por su parte, un comité de asesores externos entregará durante la jornada su recomendación sobre la vacuna de una dosis de Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Además, Moderna (MX:MRNA) anunció que completó la producción de una nueva versión de su vacuna modificada para combatir la cepa de Sudáfrica.
En materia económica, sesión positiva para las cifras publicadas en EUA. Se revisó al alza en una décima el PIB del 4T20 para ubicarse en 4.1%. Las solicitudes iniciales de desempleo cayeron de forma significativa en 111 mil a 730 mil (vs. 825 mil pronosticadas), su menor nivel desde noviembre pasado. Además, las órdenes de bienes duraderos crecieron 3.4% en enero, su mayor incremento en seis meses.
En México, el PIB durante el último trimestre del 2020 creció 3.3% respecto al trimestre previo, expansión ligeramente mejor a lo reportado en la estimación oportuna (3.1%). A tasa anual, la caída fue de 4.5%. Con ello, en todo el 2020 la economía mexicana se contrajo 8.5% a tasa desestacionalizada (-8.2% con cifras originales). Por su parte, como se preveía, la economía mexicana ralentizó su recuperación al cierre del año pasado, ya que a pesar de que el IGAEA registró siete avances mensuales consecutivos, cada vez fueron con menor vigor y en diciembre subió sólo 0.1%.