Esta mañana, el USD/MXN frenó sus pérdidas ante el dólar y se presionó a la baja en las primeras operaciones de la sesión americana, momentos después de la publicación del reporte de inflación de la primera quincena de agosto en México, pues los datos mostraron una reducción de los precios al consumidor, ubicándose debajo de las expectativas del consenso de analistas (0.13% q/q).
Por lo tanto, la divisa se apreció brevemente y mantiene un sesgo bajista. Desde el punto de vista técnico, el indicador RSI refleja fortaleza en la caída del peso, pues vuelve a caer con fuerza hacia la zona de sobreventa. Hace unos momentos, el peso operaba alrededor del cierre previo en $20.30.
De acuerdo con INEGI, los precios al consumidor en México disminuyeron 0.02% q/q en la primera mitad de este mes, por lo que la inflación general se ubicó en 5.58% a/a, su menor nivel desde marzo. La desaceleración en este periodo se debe, en gran parte, a la reducción de las presiones de energéticos (-3.6% q/q), gracias a la imposición de una nueva política de precios máximos al gas L.P. (-15.06% q/q).
Con ello, la inflación no subyacente se redujo al 8.08 % a/a (-0.92% q/q). Sin embargo, las preocupaciones persisten sobre la dinámica de los precios subyacentes (0.28% q/q), pues continúan en ascenso por factores estacionales, como el fin de periodo de promociones de verano e inicio de clases. Además, el aumento en los costos de los productores se ha extendido por más tiempo de lo esperado y mantiene las presiones alcistas sobre los precios al consumidor.
Con ello, la inflación subyacente hiló su noveno mes al alza, ubicándose en 4.78% a/a. De esta forma, no sorprende que el último pronóstico de inflación de Banco de México se revisó significativamente al alza. Pues, los funcionarios esperan que los precios subyacentes sigan aumentado hasta el 1T-22, cuando alcancen 5.1% a/a. Además, consideran que es uno de los principales riesgos al alza para las expectativas de corto plazo y la formación ordenada de los precios.