Han transcurrido 10 años desde que entró el huracán Katrina por la costa de Luisiana, en el Atlántico. Cuando Katrina llegó a tierra, era de Categoría 3, con vientos sostenidos de 200 km/h: 1,800 personas murieron a su paso y los daños económicos se elevaron a más de 100,000 millones de dólares (mdd). No fue sólo la fuerza de Katrina la que causó tamaño desastre: la fallida ingeniería del sistema de diques de Nueva Orleans, lo que provocó que casi toda la ciudad quedara sumergida, junto con la negligencia política, que dejó a la ciudad de la mano de Dios, sin una logística básica, mucho tuvieron que ver en la catástrofe.
Pues bien, la fuerza de Katrina poco tiene que ver con la que entrará esta noche el huracán Patricia en las costas del Pacífico mexicano. Se estima que lo haga con vientos de 323 km/hora, lo que hace de él un huracán de Categoría 5 y lo convierte en el fenómeno atmosférico que con más violencia golpeará tierra en el hemisferio occidental desde que se tiene registro, tanto en la costa del Atlántico como en la del Pacífico. Si consideramos todo el globo, Patricia será el huracán más fuerte desde 1970m superando al tifón Haiyan, el cual segó la vida a más de 7,300 personas en Filipinas hace dos años, según la Organización Mundial de Meteorología de las Naciones Unidas, además de provocar más de 4 millones de desplazados y más de un millón de casas destruidas.
Paulina, en octubre de 1997, sea quizás el que mejor se puede comparar con Patricia en México. También entró por las costas del Pacífico, pero más al sur, por la región de Oaxaca. Aunque llegó a ser un huracán de categoría 4, cuando golpeó la costa oaxaqueña se había debilitado a un ciclón de categoría 2. Aun así, costó la vida a entre 250 y 400 personas.
Patricia se espera que llegue entre las ciudades de Puerto Vallarta, uno de los destinos turísticos más populares de México, y Manzanillo, el puerto comercial más importante de México, con vientos de 323 km por hora, lo que significa un huracán de Categoría 5, según la escala de Saffir-Simpson. En Manzanillo, además, se encuentra una terminal de gas natural licuado y una línea de ferrocarril operado por Ferromex, propiedad de Grupo México (MX:GMEXICOB) y Union Pacific.
La fuerza con la que entrará arrasará con árboles, vehículos y viviendas que no estén bien cimentadas y construidas con cemento. La ruta que se espera que siga es que una vez que entre por las costas de Colima y Jalisco se dirija hacia el norte por Nayarit y continúe hacia Zacatecas y Coahuila, donde podría llegar mañana sábado en torno a las 5 de la tarde. Al entrar en la Sierra Madre Occidental, se corre el riesgo de que se produzcan riadas y desprendimientos de tierra.
Como consecuencia de la llegada de Patricia, ya se cerraron los aeropuertos internacionales de Puerto Vallarta, Manzanillo y Tepic , así como las escuelas en municipios de Colima, Jalisco y Nayarit. A su vez suspendió el cobro de peajes en la autopista Guadalajara-Tepic para permitir el flujo más rápido de vehículos.