A medida que la crisis en Europa del Este se intensificaba esta mañana, con Rusia invadiendo Ucrania, el precio tanto del Brent como del WTI se ha acercado a los 100 dólares, y probablemente seguirá subiendo.
Dada la rápida evolución de la situación, los operadores deben hacer abstracción de la retórica y la política para entender qué factores están influyendo realmente en la situación energética actual.
También deben ser capaces de identificar los posibles efectos a largo plazo para los suministros de petróleo y gas. Los lectores deben tener en cuenta que toda la información que aparece a continuación es exacta en el momento de escribir este artículo.
Sin embargo, los acontecimientos sobre el terreno y en los mercados siguen siendo muy volátiles, lo que significa que la información puede cambiar rápidamente. Por lo tanto, hay que actuar con la debida diligencia. A continuación se exponen tres cuestiones clave que deben tenerse en cuenta:
1. El Nord Stream 2 no se ha cancelado
El martes, Alemania anunció que no tiene la intención de emitir un certificado para permitir que el gasoducto Nord Stream 2 funcione todavía. Cuando se conoció esta noticia, muchos medios de comunicación presentaron la acción como mucho más importante para el suministro de energía de lo que realmente es. Por ejemplo, la CNN tituló: "Alemania detiene el Nord Stream 2 y Rusia responde con una dura advertencia". Asimismo, The New York Times escribió: "Alemania pone fin al Nord Stream 2, un gasoducto ruso clave".
Ambos titulares llevan al lector a creer que Alemania realmente detuvo el flujo de gas natural a través del gasoducto. Esto podría hacer pensar a los operadores que es inminente una crisis energética en Europa occidental. Sin embargo, el Nord Stream 2 ni siquiera está operativo todavía.
El gasoducto está físicamente completo y listo para enviar gas, pero no está en uso. La empresa propietaria del gasoducto, la rusa Gazprom (MCX:GAZP), aún no ha cumplido la normativa anticompetitiva de la UE. Lo único que hizo Alemania el martes fue anunciar que deja en suspenso la certificación final del gasoducto por el momento.
Sin embargo, no se esperaba que Alemania certificara el gasoducto hasta finales de este año. El suministro de gas no se ha visto afectado por esta medida. Los operadores que consideren las repercusiones a corto y largo plazo de este anuncio sobre el Nord Stream 2 deben desconfiar de los titulares e informes inexactos sobre cuestiones energéticas.
Es posible que Gazprom, que también suministra gas natural al gasoducto original Nord Stream, decida reducir las exportaciones de gas a Europa para presionar a Alemania y a la UE para que den marcha atrás y certifiquen al Nord Stream 2. Sin embargo, esto es sólo una situación hipotética.
2. La retórica no es acción: el petróleo y el gas rusos siguen fluyendo
Los discursos del presidente de Estados Unidos, Biden, y del primer ministro del Reino Unido, Johnson, hicieron fuertes declaraciones de unidad en su “oposición a la agresión rusa" y presentaron las sanciones como una dura "primera andanada". Biden también advirtió a los estadounidenses que esperaran costos para ellos también “aquí en casa".
En su discurso, Biden se refería al aumento de los precios de la gasolina. Es cierto que los precios de la gasolina están subiendo en Estados Unidos, en parte debido al aumento de los precios del petróleo causado por la incertidumbre sobre la situación entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, ninguna de las sanciones anunciadas hasta ahora tiene impacto en el comercio del petróleo, salvo entre los especuladores mal informados.
De hecho, según TankerTrackers.com, 700,000 barriles de petróleo crudo ruso partieron hacia Estados Unidos el martes. Los operadores deben recordar que la retórica de los líderes mundiales de ambas partes no se traduce necesariamente en acciones sobre el terreno, o en el agua.
En lo que respecta al gas natural, la retórica tampoco coincide con la realidad. Por ejemplo, un alto funcionario estadounidense declaró a los periodistas que la paralización temporal de la certificación del Nord Stream 2 por parte de Alemania significaba que el gasoducto "se iba a perder" y que se trataba de "un importante punto de inflexión en la independencia energética del mundo con respecto a Rusia".
Esto simplemente no es el caso sobre el terreno. Exploramos la verdad del Nord Stream 2, y también hay múltiples gasoductos que continúan enviando gas natural desde Rusia a varios lugares de Europa y China.
3. No es probable que la OPEP+ cambie de rumbo
El gobierno de Biden ha hecho varios intentos para convencer a Arabia Saudita y a la OPEP de que aumenten la producción de petróleo, pero Arabia Saudita se ha mantenido firme en su compromiso de no aumentar la producción más de lo permitido por el actual acuerdo OPEP+.
De hecho, los miembros árabes de la OPEP, que en realidad tienen capacidad de sobra para aumentar la producción, han mostrado una inusual unidad en su oposición a los ruegos de Estados Unidos. En una conferencia del sector celebrada en Arabia Saudita el 20 de febrero, los ministros del petróleo de Arabia Saudita, EAU, Irak y Kuwait expresaron sentimientos similares comprometiéndose a mantenerse dentro de sus cuotas de producción determinadas.
De hecho, el ministro de Petróleo de los EAU, Suhail Mazrouei, dijo que no "cree que el mercado esté enormemente desabastecido actualmente" y que las tensiones geopolíticas "fuera de nuestras manos" están actuando sobre los precios del petróleo.
Mientras la OPEP+ sigue rechazando las peticiones de Washington de aumentar la producción, conviene recordar que Rusia es un miembro activo y poderoso de la OPEP.