• La variación del Producto Interno Bruto de +1.12% vs +0.80% estimado.
• Los servicios (+1.47%) crecieron al doble de velocidad que la industria (+0.69%).
• En términos anualizados, el resultado de hoy equivale a un alza de más de 4.00%.
Revisaremos al alza nuestros estimados en las próximas semanas
Esta mañana se publicó la estimación oportuna del Producto Interno Bruto correspondiente al primer trimestre de 2023. A diferencia de lo ocurrido con Estados Unidos, la economía mexicana se aceleró a inicio de año y mostró uno de sus mejores resultados de los últimos 2 años. La tasa de variación de 1.12% trimestral sorprendió con creces al estimado de 0.80% del consenso y es más del doble de la de 0.46% que se dio en el cuarto trimestre de 2022. Con ello, la actividad productiva en nuestro país se muestra no solo resiliente, sino verdaderamente dinámica gracias al buen desempeño de los fundamentales domésticos como el consumo. Para ponerlo en contexto, la tasa de 1.12% equivale a 4.54% en términos anualizados, que es un resultado que en los últimos 20 años solo se ha podido superar en 2010 y en 2021, dentro del contexto de rebote tras las fuertes caídas de la crisis financiera y la pandemia.
Los servicios (+1.47%) crecieron al doble de velocidad que la industria (+0.69%)
En el desglose por sectores, otra muestra de que han sido catalizadores internos los que han permitido estos resultados, es la divergencia entre la industria y los servicios, pues mientras los primeros crecieron a una tasa trimestral de 0.50%, los segundos duplicaron la cifra y lo hicieron a razón de 1.47%. El dinamismo se mantuvo a pesar de que las actividades terciarias ya superaron los niveles que tenían antes de la crisis del Covid-19 y ha estado impulsado por el comercio al por menor, los servicios profesionales y los servicios turísticos, principalmente. La industria en contraparte tuvo un trimestre complicado ante la desaceleración de nuestros principales socios comerciales, que frenó a las manufacturas, y el ambiente de elevadas tasas de interés, que empieza a ejercer presiones más significativas sobre la construcción. Más aún, las actividades primarias tuvieron una fuerte caída de 3.17%, que es la peor de los últimos 2 años y de no haberse presentado podría haber facilitado que el PIB avanzara arriba de 1.2%, reforzando la noción de dinamismo que rodea a la economía mexicana.
El consumo doméstico fue uno de los principales catalizadores detrás del resultado
Si se mide a tasas anuales, la brecha mencionada continúa siendo evidente, pues los servicios crecen a un ritmo de 4.43%, que es muy superior al 2.68% de la industria y del 2.45% de las actividades agropecuarias. Ello muestra que la bonanza de la demanda interna va más allá de los resultados de este trimestre y aunque las implicaciones son en general positivas también es posible que se relacione con la persistencia de la inflación subyacente.
¿Qué esperar?
La economía global sigue desafiando a la lógica recesiva que se vaticina para 2023 y México no ha sido la excepción. Por el contrario, el crecimiento de 1.12% trimestral provee una base muy generosa para el cálculo del PIB de todo el año y ahora, incluso cuando haya declives moderados en la segunda mitad del año, será fácil que nuestro país crezca en al menos 2.00%. Este dato también es significativo, porque el avance se presentará al tiempo que Estados Unidos sufra una desaceleración más pronunciada, lo que refleja un cambio sustancial en los patrones de crecimiento mexicano. Factores como el dinamismo del consumo interno y el nearshoring parecen acercar la oportunidad de que nuestro país pase de los avances promedio de 2.0% por año que ha registrado en las últimas 2 décadas a cifras mayores que permitan generar los recursos para atender las múltiples que se tienen. Aunque conservamos la idea de que el mundo enfrentará complicaciones en los próximos meses, revisaremos al alza nuestro estimado actual de 1.6% para el PIB mexicano, reconociendo el potencial mostrado hasta ahora. A la vez, las condiciones descritas mantendrán activas las preocupaciones sobre la inflación y las expectativas, aunque conforme a las más recientes señales de Banco de México, pensamos que las de interés detendrán su escalada en mayo. Posterior a la publicación del dato, el peso mexicano se ha apreciado ligeramente (-0.25%) y ahora cotiza cerca de los $18.00 por dólar.