La Bolsa de México medida por el índice S&P/BMV IPC siguió perdiendo fuerza al cerrar el viernes en 52,481 puntos, con una pérdida semanal de 2.90%, derivado de una mayor inflación registrada durante enero de este año respecto a la estimada por el mercado, pero sobre todo a la resistencia que ha mantenido para bajar en los dos últimos meses, por lo que el Banco de México tomó la decisión de subir las tasas de interés en 50 puntos base, superando la expectativa de 25 puntos base que tenía el mercado.
De esta forma, la Bolsa se debilita cayendo por segunda semana consecutiva, perdiendo ya poco más de 5.0% desde el máximo intradía que registró el pasado 27 de enero en 55,310 puntos. Sin embargo, la encuesta que realiza la AMIB entre los analistas fundamentales subió en este mes de febrero su pronóstico para finales del año, de 55,735 a 57,051 puntos, por lo que en Metanálisis mantenemos la proyección de 59,400 puntos, pero ya no somos los más altos de la muestra como lo fuimos en la encuesta del mes de enero.
Para esta semana, esperamos que aumente el flujo de reportes trimestrales en México, aunque la mayor parte se recibirá del 20 al 28 de febrero, lo que definirá el rumbo de la bolsa en el corto plazo, aunque alrededor de 52,000 tiene un soporte importante que podría respetar, pero en caso de perforarlo, la caída podría seguir hasta los 51,000 puntos.
En Estados Unidos, los tres principales índices de Wall Street registraron una pérdida de 1.23% en la semana, derivada de los comentarios que siguen haciendo diversos miembros de la FED sobre posibles alzas adicionales de la tasa de interés en ese país, respecto a las que el mercado espera, aunque el desempeño del mercado dependerá esta semana en gran parte del resultado de la inflación que reportarán este martes, con un estimado a 5.8%, lo que implicaría una nueva baja desde 6.5% que cerró en diciembre de 2022, mientras que para la subyacente el mercado estima que baje a 5.3% desde 5.7% de diciembre, y aunque en menor proporción, seguirán influyendo los resultados trimestrales de las empresas.
El tipo de cambio siguió bajando, y cerró en $18.6637.