Tras alcanzar máximos históricos en torno a la resistencia de los US$50 en abril del 2011, la plata comenzó a operar bajo una fuerte presión vendedora, llevando al commodity a niveles de los US$13,5 la onza.
Luego de cinco año de tendencia bajista, el metal ha encontrado algo de presión compradora en torno al piso de los US$13, impulsando a la plata en busca de la zona de resistencia de corto plazo de los US$16, por lo que un fuerte avance por sobre dicha barrera psicológica debería gatillar nuevas órdenes de compra y dar inicio a un nuevo rally alcista en el metal.
Al alza, la próxima resistencia se encuentra en la zona de los US$18 y posteriormente en niveles de los US$21 y US$24.