Con la plata ahora por encima del nivel clave de $30 y el oro superando los $2330, después de alcanzar máximos históricos, surge una pregunta natural: ¿estamos ante un avance significativo de la plata hacia nuevos máximos históricos?
Desde principios de año, estos metales preciosos han protagonizado uno de sus rallies más fuertes en años, con la plata subiendo más del 27% y el oro más del 13%. Este desempeño ha resaltado su rol como activos refugio, con el oro recibiendo gran atención al establecer nuevos récords y la plata alcanzando su nivel más alto en los últimos 11 años.
A pesar de que la plata aún se encuentra lejos de su máximo histórico de $49.80 alcanzado en 2011, muchos inversionistas se preguntan si el mercado de la plata está al borde de uno de los movimientos alcistas más importantes de su historia.
La reciente subida por encima de los $30 ha generado dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia. Sin embargo, desde un punto de vista técnico, esta ruptura podría señalar un movimiento hacia niveles más altos.
La incertidumbre económica global ha llevado a los inversionistas a buscar refugios seguros. La plata, tradicionalmente considerada un refugio contra la inflación y las políticas monetarias, está ganando atractivo como una forma de diversificar portafolios y mitigar los riesgos de la volatilidad del mercado.
Además, la plata no solo es un activo financiero, sino también un metal industrial crucial debido a sus propiedades únicas. Se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, desde electrónica y paneles solares hasta automóviles, fotografía, medicina y la industria química.
Según el Instituto Global de la Plata, estos sectores están impulsando un aumento constante en la demanda. Se estima que, de continuar esta tendencia, la demanda global de plata, al igual que en 2023, alcanzará niveles récord en 2024.
El Instituto de la Plata, también espera este año un crecimiento sólido en la demanda total de plata, con un aumento proyectado del 2%. La fabricación industrial debería alcanzar un nuevo máximo histórico, aumentando un 9%, impulsada por un crecimiento anticipado del 20% en el mercado de paneles fotovoltaicos y una sólida demanda de otros segmentos industriales.
Respecto a la fabricación de joyería y platería se prevé que aumente un 4% y un 7% respectivamente, mientras que se espera que la demanda de lingotes y monedas se contraiga un 13%. Finalmente, la oferta total de plata debería disminuir modestamente en un 1%, dejando este año con otro gran déficit, que ascenderá a un proyectado de 215.3 millones de onzas, el segundo mayor déficit del mercado en más de 20 años.
Como resultado, la oferta de plata está bajo presión debido a la falta de inversión en nuevos proyectos mineros. Este déficit estructural podría intensificar la escasez de oferta y, en consecuencia, elevar aún más los precios.
Los conflictos bélicos y las tensiones globales también han contribuido al aumento de los precios de los metales preciosos. La plata se ha beneficiado de esta situación, actuando como un refugio seguro en tiempos de inestabilidad.
Además, es importante destacar el impacto de las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Estas expectativas, reforzadas por lecturas recientes del Índice de Precios al Consumidor, han contribuido a la fortaleza de la plata como activo refugio.
Finalmente, la desaceleración económica en China, que inicialmente impactó negativamente la demanda industrial, ahora está impulsando también la demanda de metales preciosos como refugio seguro.
La plata muestra señales de un posible mercado alcista significativo en el futuro cercano, respaldado por una combinación de factores económicos, geopolíticos y técnicos. Los operadores de plata deben estar atentos a la volatilidad de este mercado, y siempre siguiendo su propia estrategia de trading.