- En mayo los PMI manufactureros señalan una ligera expansión de la actividad.
- De los 3 indicadores, solo el del IMEF se ubicó en la zona de contracción con 49.8.
- El indicador no manufacturero se desaceleró desde 52.0 a 51.1.
El horizonte de riesgos parece equilibrado
También en el frente de estadísticas sobre actividad económica, hoy se publicaron los reportes tipo PMI de IMEF, INEGI y S&P correspondientes a mayo. Estos indicadores miden a detalle la evolución del volumen de operaciones de las empresas, por lo que aportan datos clave para la formación de expectativas del segundo trimestre. En el mes, la mayoría de los indicadores permanecieron en la zona de expansión, aunque no con demasiada fortaleza y en niveles menores a los de abril -en donde los pronósticos del INEGI auguran un crecimiento discreto-, por lo que la actividad económica podría adoptar un patrón de estancamiento en mayo. Aun así, la suma de ganancias pequeñas a inicios del trimestre le permitirá a la economía seguir sumando valor y mantener el sesgo al alza sobre los estimados de crecimiento.
El Indicador Manufacturero del IMEF se ubicó en la zona de contracción con 49.8 pts
De la dinámica del mes, destacamos los pocos cambios que se observan en los resultados integrales de los 3 reportes frente a los de abril. De hecho, en algunos de los boletines se hace referencia a pérdidas o ganancias marginales, dando a entender que el panorama ha permanecido relativamente estable. Incluso, en el frente de inflación, las señales parecen ser equilibradas, pues si bien hay empresas que reportan un incremento en el costo de sus insumos, también hay varias menciones a los efectos positivos que ha tenido la fuerte apreciación del tipo de cambio y, por citar un ejemplo, 97% de las empresas consultadas en el caso de Stantard & Poor’s no reportaron cambios en sus precios de venta. El mismo informe resalta evidencia anecdótica de cómo la fortaleza del peso ha sido aprovechada para realizar compras extraordinarias de insumos y así no parece inviable que el fenómeno se pueda trasladar a las importaciones de capital, como lo sugiere la información de balanza comercial.
¿Qué esperar?
Como otros de los datos que se dieron a conocer durante la jornada, los PMI avisan de complicaciones en el margen, pero de resiliencia en el panorama general. Ahora, esperamos un crecimiento de 0.10% de la actividad económica durante el mes, lo que perfilaría un segundo trimestre de abultada desaceleración frente al crecimiento de 1.0% trimestral entre enero y marzo. Para todo el año, no obstante, estos resultados siguen alentando un desempeño más favorable que el de periodos anteriores y consideramos que nuestro pronóstico de 2.5% incorpora un escenario de riesgos balanceado. Hacia adelante, esperamos una recuperación gradual en el ritmo de avance de los servicios a partir de la buena dinámica del mercado laboral y de las actividades turísticas, lo que ayudará a mejorar el cierre trimestral.