Bitcoin no sirve, es una burbuja, se va a cero, contamina el planeta, financia terroristas, los políticos lo van a parar, no tiene valor porque no se lo puede tocar, no escala, es muy lento y la minería está concentrada en unos pocos. Teniendo en cuenta todo esto tal vez sea conveniente dejarlo de lado y utilizar como dinero alternativas mejores. Por ejemplo…. bueno…. No.
La verdad es que no hay, ni por asomo, una mejor alternativa. Así que aunque todo ese FUD fuera verdadero, incluso así, realmente no hay mejor opción que usar bitcoin y jugar para el basilisco.
Eso no quita que cuanto antes dejemos de comprar bitcoin mejor estaremos todos. Si el lector cree que Bitcoin es tan útil como para plantear la única alternativa a la esclavitud global del fiat, lo invito a leer sobre por qué -incluso teniendo esa visión – conviene dejar de comprar satoshis.
Formas de adquirir bitcoin
Para encarar la propuesta de dejar de comprar satoshis repasaré brevemente las formas de adquirirlos. Tras quince años del nacimiento de la red Bitcoin, hoy en día su compra sigue siendo la opción más popular. Aunque —en mi opinión— la compra no es el mejor método de adquisición.
Veamos las formas de compra actuales:
Exchanges (VASPS) centralizados
Entidades que se dedican a comprar y vender BTC de manera más bien amigable, en general con buenas experiencias de usuario, soporte técnico y facilidad en el uso de su app entre otras ventajas. Pero fuerzan al usuario a cumplir las draconianas regulaciones de la GAFI y le informan a los Estados todas las operaciones realizadas, generando así cuantiosos e impredecibles hechos impositivos. Asimismo, suelen sufrir “hackeos” o cierres intempestivos que provocan que ellos mismos o terceros se queden con todo el dinero de los usuarios.
Entre particulares a distancia – P2P digital
Se encuentran comprador y vendedor en el ciberespacio. Ninguno informa que se hizo un p2p pero, debido a que la parte fiat es digital, queda registrada por los bancos y por lo tanto el movimiento es informado. El comprador de los sats debe enviar dinero desde alguna cuenta bancaria hacia alguna otra cuenta bancaria y los bancos involucrados pueden requerir justificación de este, como también trabar la operación y quedarse con el dinero. La principal diferencia con el anterior sistema es que, en caso de operación exitosa, el Estado sólo ve movimiento de dinero, pero desconoce el concepto.
Entre las maneras de arribar a esta variable de compra están: encontrarse directamente en las redes sociales, encontrarse a través de un exchange descentralizado o, por ejemplo, hacerlo a través del uso de un bot que cuenta con escrow, sistema de reputación y LN.
P2P físico
La tercera forma de compra es el clásico p2p, mercado voluntario (también conocido como libre, negro o paralelo). Las ventajas de este es que no se realiza KYC/AML ni siquiera por el lado del fiat involucrado gracias al uso de dinero en efectivo. Este sistema es casi el mejor que hay para adquirir sats debido a la ausencia de información provista al Estado. Pero tiene la desventaja que sigue utilizando fiat, es decir dependiendo de una herramienta fabricada, manipulada y fuertemente regulada por el Estado.
BTC como forma de pago por productos o servicios
La última y mejor opción es dejar de comprar satoshis. O sea, cesar en la utilización de fiat para adquirirlos y en su lugar producir y entregar valor. Este valor es colocado en el mercado a través de productos o servicios que el holder adquirente de sats ofrece y que son recompensados en satoshis por el adquirente de estos.
O sea, en vez de comprar BTC, se busca que la contraparte adquiera los productos y servicios que vendemos directamente en BTC.
Este método para adquisición de sats es radicalmente diferente a la compra que fuera arriba desarrollada en básicamente todas sus variables posibles. La principal diferencia es una forma de transmisión de valor entre individuos en la que no interviene ningún tercero. Al realizarse una transacción de productos o servicios por bitcoin se elimina completamente el fiat de la ecuación.
Esta opción no sólo es la más ética sino también, a largo plazo, la única que escala. Cuando un sistema libre y voluntario compite con un sistema restringido y coercitivo, es sólo cuestión de tiempo para que el primero absorba el valor que existe en el segundo.
Entre las desventajas de este sistema podríamos notar la falta de liquidez y tamaño de este mercado. Claramente hay mucha más gente en el mundo dispuesta a pagar un dólar por una botella de agua que 1575 sats por el mismo producto. Por lo tanto, el vendedor de agua tiene más chance de vender si acepta la moneda débil en lugar de sólo aceptar la moneda fuerte. Esto es un hecho innegable de la realidad en el 2024 pero que con el tiempo será resuelto gracias a la adopción masiva que eventualmente la tecnología NGU producirá.
Además, dejando de lado el retail, el vendedor de los servicios tiene en líneas generales ventajas al operar con bitcoiners que con pre-coiners. Adicionalmente a cobrar en la mejor moneda que haya existido en toda la historia humana, el vendedor de servicios interactúa en este caso con otro bitcoiner. Es decir, un comprador que es mucho más probable que, en promedio, tenga una preferencia temporal más baja que un pre-coiner.
Conclusión: el modelo valor por valor es ampliamente superior al modelo fiat por valor. No sólo por una remoción -o al menos mayor obstaculización- de terceros que desean parasitar el valor, sino porque además acerca a partes que al menos ya tienen un elemento en común entre ellas. Porque, como dijo Perón, “para un bitcoiner no hay nada mejor que otro bitcoiner.”