Tras una jornada global horrenda tanto en Asia como en Europa tras los estragos bursátiles del lunes en Wall Street, el mercado estadounidense parece tratar de detener la sangría. Pero todo apunta a que veremos una jornada muy volátil. Las fuertes pérdidas que mostraban los futuros de Wall Street hace unas horas se han ido borrando y la apertura no fue demasiado dramática. En el momento de escribir esta nota, el Nasdaq cotiza plano, el S&P’s 500 cede 0.2% y el Dow Jones un 0.5%. Pero esto sólo acaba de empezar. La volatilidad está a flor de piel.
El mensaje que se trata de difundir es que no haya pánico, aunque es difícil de disimularlo luego de los desplomes en Wall Street del viernes y lunes y la masacre en las bolsas globales durante la noche. En la Casa Blanca se dicen “preocupados” por los recientes derrumbes en Wall Street y el mercado está pendiente de lo que pueda decir la Fed. Pese a todo, varios inversionistas de renombre insisten que los fundamentales de la economía estadounidense siguen fuertes y que esto no será más que un susto pasajero. Mientras el mercado bursátil trata de detener la masacre, la tasa del bono de 10 años sigue presionada. Su cotización ronda el 2.76%.
En Asia, el Nikkei de Tokio se hundió un 4.7% y la bolsa de Hong Kong un 5.1%. En Europa, el Ibex-35 de Madrid cae un 2.9%, el Cac-40 de París un 2.7% y el Dax de Fráncfort un 2.6%. Otro mercado que está siendo masacrado es el de Bitcoin, cuya cotización llegó a descender por debajo de los 6,000 dólares. Hoy habrá un testimonio por parte del presidente de la Comisión de Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, Jay Clayton, y el presidente de la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías (CFTC), Christopher Giancarlo en una comisión del Senado sobre las criptomonedas.