Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Tras la gran caída de las acciones, las divisas y el rendimiento de los bonos del Tesoro el martes, muchos inversores creen que es probable que se produzcan más pérdidas. El aumento de la aversión al riesgo es una seria posibilidad, pero ahora mismo se respira calma en los mercados financieros. El coronavirus de China se está extendiendo, pero con la transparencia del país y con su drástica decisión de cancelar todos los viajes que salen desde Wuhan, una medida que no se tomó durante la epidemia del SRAS, los inversores tienen la esperanza de que el virus pueda contenerse. Muchos chinos ya han cancelado sus planes de viaje y en Wuhan, una ciudad de 11 millones de personas, será casi imposible salir. El número de casos infectados probablemente aumentará antes de descender, pero los últimos acontecimientos han evitado un colapso más profundo del USD/JPY, dejando el par en pausa. Dicho esto, seguimos creyendo que el par USD/JPY bajará hasta el nivel de 109,50 y probablemente hasta 109. El Dow se aferró a sus ganancias, pero todo apunta a una corrección inminente que podría llevar el USD /JPY a nuestros niveles objetivo.
Mientras tanto, el dólar canadiense se ha visto duramente zarandeado hoy por el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá. Aunque los tipos de interés se han mantenido inalterados, el Banco de Canadá ha dejado claro que la relajación monetaria es una opción. Han rebajado sus previsiones de crecimiento para 2020 y han eliminado la mención a que los tipos de interés son "apropiados". El gasto de los consumidores ha sido "inesperadamente suave" y la brecha de producción es más amplia. Por lo tanto, el banco central debería estar muy pendiente para ver si la ralentización es más persistente. Según el gobernador Poloz, un recorte de los tipos no está justificado "en este momento", pero podría ser necesario en el futuro. Considera que hay una presión a la baja sobre la inflación y ha indicado que la "puerta está abierta al recorte de los tipos" si no se cumplen completamente las expectativas. Esta perspectiva es un cambio drástico con respecto a diciembre, cuando el banco central se centró en la resiliencia de la economía. El par USD/CAD ha sobrepasado el nivel de 1,31 en respuesta y podría ampliar su avance hasta 1,33.
De cara al futuro, una de las preguntas clave que todos se preguntan es si el anuncio de la política monetaria del Banco Central Europeo del jueves encenderá tantos fuegos artificiales como la decisión sobre los tipos del Banco de Canadá de hoy. Cuando el BCE se reunió por última vez en diciembre, el euro subió tras el optimismo de las previsiones del banco central. Christine Lagarde presidió su primera reunión del banco central, donde habló sobre una disminución de los riesgos e indicios de un leve aumento de la inflación subyacente. Respaldaron esa perspectiva con mejoras en sus previsiones sobre el PIB y la inflación de 2020. Desde entonces, hemos visto continuas mejoras de la economía de la eurozona. La siguiente tabla muestra los aumentos en el gasto de los consumidores, la inflación, la actividad económica y la confianza empresarial y de los consumidores. Si bien el panorama geopolítico es mixto, estas cifras deberían dar al banco central la confianza necesaria para mantener sus optimistas previsiones económicas.
Sin embargo, lo más interesante no serán las previsiones del banco central, sino sus planes para cambiar su objetivo de inflación. A principios de este mes, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dejó claro que publicarán formalmente una revisión de su estrategia de política monetaria, una medida que podría conducir al primer gran cambio de política monetaria en 17 años. El objetivo principal será determinar si su objetivo "próximo pero por debajo del 2%" sigue siendo apropiado. Se cree que podrían revelar una nueva gama para guiar sus esfuerzos. A pesar de todo, esta es una iniciativa importante y no se tomarán decisiones este jueves. El BCE iniciará formalmente el proceso que podría tardar meses —si no años— en finalizarse.
Los dólares australiano y neozelandés también serán centro de atención con la publicación de los datos laborales de Australia y los datos de inflación de Nueva Zelanda. Según los PMI, las condiciones laborales se debilitaron en los sectores manufacturero y de los servicios el mes pasado. El dólar australiano ha mostrado la tendencia más baja de los últimos siete días y, si el informe no cumple expectativas, el par podría registrar nuevos mínimos de dos meses. Se esperan presiones de precios más suaves en Nueva Zelanda pues los precios de los alimentos descienden por tercer mes consecutivo. Entre los incendios forestales, el virus respiratorio de China y unos datos más débiles, la tendencia bajista de los dólares australiano y neozelandés podría no estar más que empezando.