El precio. Ésa es la noticia principal en el mercado petrolero estos días.
Los dos principales petróleos de referencia, el WTI y el Brent, parecen haberse sentido cómodos en el rango de los 70 dólares últimamente; ninguno de los dos había visitado esa zona desde 2018.
¿Qué hay detrás de este repunte? Dos catalizadores principales: la demanda y la inflación.
1. Demanda
La demanda de petróleo, especialmente en Estados Unidos, se ha disparado. En mayo, las entregas totales de petróleo en Estados Unidos ascendieron a 19.8 millones de barriles al día, según el Informe Estadístico Mensual del API, sólo un 2.8% por debajo de la demanda de petróleo de mayo de 2019.
Las entregas de combustible para aviones en mayo aumentaron un 8% en comparación con abril, pero seguían un 26.4% por debajo de los niveles de mayo de 2019. Recientemente, tanto la OPEP como la Agencia Internacional de la Energía elevaron sus previsiones de demanda para lo que queda de 2021.
El pronóstico de la agencia reflejaba un aumento en la demanda de petróleo en India y China que la organización no había anticipado previamente. Con estas cifras ajustadas, se espera que la demanda mundial de petróleo alcance los 96.7 millones de barriles al día en 2021.
Además, varios bancos importantes se han sumado a las perspectivas positivas al pronosticar que el precio del petróleo alcanzará las tres cifras en 2022.
Dicho esto, es importante mantener un escepticismo saludable en lo que respecta a las previsiones de precios, porque rara vez llegan a buen término. Sin embargo, estos pronósticos, independientemente de su precisión, se suman al optimismo que observamos actualmente en el mercado.
2. Inflación
La inflación ha sido un tema de conversación en el entorno financiero estadounidense desde hace unos meses, pero, como ya dijimos aquí en marzo, lo que más importa en realidad para el mercado petrolero es el valor del dólar estadounidense frente a otras monedas.
A medida que suben los precios del petróleo, el valor del dólar estadounidense generalmente desciende un poco. Desde el 4 de enero de este año, el valor del dólar se ha desplomado un 1.7% frente a la libra esterlina, un 1.2% con respecto al rublo ruso y un 2.5% frente al dólar canadiense.
Y lo que es aún más importante, la confianza y las expectativas de inflación son fuertes. De hecho, el miércoles, dos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos dijeron que aunque creen que las tendencias inflacionarias actuales son temporales, ahora creen que este período de inflación durará más de lo esperado.
¿Cuánto tiempo más? "En lugar de ser de dos a tres meses, podría ser de seis a nueve meses". Los funcionarios dicen que no están tratando de infundir miedo o señalar un cambio en la política monetaria, sino que más bien intentan “restablecer las expectativas de la población". Las expectativas de que la inflación durará más de lo que se pensaba podrían mantener los precios del petróleo elevados.
La OPEP+ celebrará su reunión —ahora mensual— vía videoconferencia el 1 de julio. La subida de los precios del petróleo son una buena noticia para los productores de petróleo, y seguramente se verán sometidos a una gran presión para aumentar la producción a fin de satisfacer una mayor demanda. Rusia es un país que siempre quiere aumentar las cifras de producción.
Sin embargo, es probable que la OPEP+ también observe las cifras de inflación. Salvo pocas excepciones, la mayoría de los productores venden su petróleo en dólares. A medida que vaya descendiendo el valor del dólar (y se espera que descienda), los miembros de la OPEP+ quieren que la consiguiente subida de precios compense la pérdida de valor de su moneda de ingreso.
Según el Wall Street Journal, la OPEP+ está considerando aumentar la producción en 500,000 barriles al día en agosto con aumentos mensuales adicionales, sin embargo, esta propuesta no se ha discutido formalmente. Rusia podría estar interesada en aumentar la producción, pero Arabia Saudí aún no se ha posicionado.