El peso mexicano inicia la sesión en niveles cercanos al cierre de ayer, alrededor de $20.16 spot, todavía con la resaca del dato de inflación en EUA más alto de lo esperado, lo que reforzó el temor de los inversionistas a una espiral inflacionario que obligue a la FED a retirar sus estímulos monetarios antes de lo previsto, sobre todo en lo referente a su programa mensual de compra de bonos. Incluso, el día de hoy se dio a conocer los precios al productor del país norteamericano y también estuvo por arriba de lo pronosticado, aumentando esta percepción de posibles riesgos del lado de la inflación.
En este sentido, igualmente la tasa del bono del tesoro estadounidense a 10 años refleja esta preocupación y sube hacia 1.70%. Asimismo, los operadores asimilan la buena cifra de solicitudes iniciales de desempleo estadounidense. Este dato generaba atención especial tras la debilidad mostrada por el informe oficial de empleo la semana pasada.
Además, el mercado cambiario está atento a la decisión de política monetaria del Banco de México (1pm), donde la reacción de la moneda mexicana a esta decisión podría sería positiva, aunque temporal, con la magnitud del impacto dependiendo del tono del comunicado, si es que la autoridad expresa o no una mayor preocupación por los niveles actuales de precios al consumidor. Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.05 y $20.25 (el euro entre $1.206 y $1.213).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo operan mixtas, en medio de las dudas sobre cuán transitorio será el repunte de la inflación empaña un poco las perspectivas optimistas del mercado.
El aumento de los precios en EUA refleja la creciente actividad industrial y de consumo tras el parón mundial del año pasado para luchar contra la pandemia de coronavirus. Pero a los operadores les preocupa que este incremento pueda interrumpir la recuperación o incitar a los bancos centrales a retirar los estímulos monetarios. En este sentido, será importante esperar las cifras de los próximos meses, porque es muy pronto para anticipar un posible cambio de tono de la FED.
Por lo pronto, ayer el vicepresidente de la FED, Richard Clarida, se mostró algo sorprendido por la magnitud del salto de las cifras de inflación, pero insistió en que los movimientos al alza de los precios son de carácter transitorio por lo que el estímulo seguirá siendo necesario durante "algún tiempo".
Por otro lado, en materia económica, las solicitudes iniciales de desempleo siguen mostrando la progresiva mejora de las últimas semanas. En la semana anterior, las solicitudes cayeron en 34 mil a 473 mil. Además, los precios al productor superaron las expectativas con un aumento mensual de 0.6%, con lo que la tasa anual sube de 4.2% a 6.2%, aumentando las apuestas de posibles presiones inflacionarias.
El precio internacional del petróleo (WTI) retrocede desde los máximos de dos meses a niveles por debajo de los 65 dólares por barril, después de la noticia de que el principal oleoducto de EUA reanudará progresivamente el suministro tras sufrir un ataque de piratas informáticos.
En México, hoy a la 1pm concluye la reunión de Banxico. Los recientes datos de inflación al consumidor prácticamente cerraron la ventana de oportunidad de mantener su política monetaria expansiva. Con los niveles actuales de inflación y los esperados para el resto del 2021, prácticamente descartamos que se pueda dar un nuevo recorte en la tasa de referencia en lo que resta del año. Incluso, nuestra expectativa es que el próximo movimiento de la autoridad monetaria será de un alza en la tasa de fondeo durante el segundo trimestre de 2022, porque para esos momentos es de esperarse una intensa presión hacia la FED de que podría comenzar a reducir estímulos monetarios pronto.
La reacción del peso mexicano a esta decisión podría sería positiva, aunque temporal. La magnitud dependerá del tono del comunicado, si es que expresa o no una mayor preocupación por los niveles actuales de precios al consumidor.