Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las últimas 24 horas se han caracterizado por un aumento de la volatilidad en el mercado de divisas; el dólar ha registrado mínimos de tres meses frente al yen japonés y mínimos de dos años frente al euro. La montaña rusa continuó durante la jornada de negociación en Estados Unidos, recuperando el par USD/JPY sus pérdidas para situarse por encima del nivel de 109,50, pero el EUR/USD amplió ganancias y cerró la jornada en torno al nivel de 1,20. Esta es la primera vez que el euro se ha situado por encima de 1,20 desde enero de 2015 y sigue siendo una de las divisas refugio favoritas del mercado.
El euro no ha sido siempre refugio seguro y de hecho lucha por mantener este título pues también se considera una divisa beta. Sin embargo las positivas previsiones económicas del banco central, su agresiva postura en cuando a la política monetaria y su aparente tolerancia a los actuales niveles del euro lo hacen más atractivo que otras divisas cuyos bancos centrales son menos agresivos o más claros a la hora de expresar sus preocupaciones sobre el tipo de cambio.
Ayer decíamos que el EUR/USD podría alcanzar el nivel de 1,22 y posiblemente incluso el de 1,25 porque históricamente al par le queda menos de la mitad del camino entre 1,6038 su máximo de 2008 y 1,0352, mínimos del año pasado. La media de los últimos cinco años del EUR/USD está en torno a 1,21, lo que puede explicar por qué el Banco Central Europeo (BCE) no está demasiado preocupado por el nivel del euro.
Los precios al consumo de Alemania y las cifras sobre la confianza de la eurozona se publican mañana. Si el EUR/USD se sitúa por debajo de 1,1950, creemos que los traders reaccionarán rápido pues los fundamentos siguen respaldando el fortalecimiento de la divisa.
Es importante darse cuenta de que la razón principal por la que el euro se ha fortalecido es porque el dólar se ha debilitado pero hoy, la recuperación intradía del billete verde ha cogido a muchos inversores por sorpresa. Las acciones de anoche de Corea del Norte deberían haber hecho descender el USD/JPY. La ONU ha convocado una reunión de emergencia a puerta cerrada y el presidente Trump respondió afirmando: "todas las opciones están sobre la mesa".
Aparte de un informe sobre confianza de los consumidores de Estados Unidos mejor de lo previsto, no hay muchos motivos por los que los inversores puedan querer comprar dólares. El Huracán Harvey y Corea del Norte están obstaculizando más que propiciando que la Reserva Federal suba los tipos de interés a finales de año. Tendrán que mantener una actitud de cautela en cuanto al panorama económico hasta que comprueben cómo ha afectado el huracán a la economía y ahora las acciones responden a la amenaza de Corea del Norte.
Mínimamente por el huracán, el gasto del consumo, la actividad económica y manufacturera en esa parte de la región se verá zarandeada y en Corea del norte, algunos de los mayores fondos de cobertura del mundo están tomando medidas para proteger sus carteras porque se dan cuenta de la posible gravedad de las consecuencias. Sin embargo, incluso con todos estos riesgos, las acciones se han movido en territorio positivo hoy, el rendimiento de los bonos de Estados Unidos recuperaron la mitad de las pérdidas registradas y el USD/JPY cerró la jornada en territorio positivo.
Esta reversión del rumbo de los activos de Estados Unidos es notable y sólo encontramos dos explicaciones: o el mercado tiene la esperanza de que el anuncio de mañana de Trump sobre la reforma fiscal sea muy convincente (a pesar de que la nación debe centrarse en Houston y los trabajos de rescate tras el huracán) o están satisfechos porque, por el momento, Trump se está centrando en Houston y no en movilizar más tropas hacia Corea del Norte, porque no olvidemos que dijo que el ejército está "armados y listos" y se cumplirán sus amenazas de "fuego y furia". Los datos de ADP y las revisiones del PIB del segundo trimestre se publican el miércoles.
La libra y el dólar canadiense cerraron la jornada a la baja frente al billete verde. Aunque el precio de la vivienda ha descendido a nivel nacional, el informe ha tenido muy poco impacto en la libra, que ha estado registrando ganancias hasta que el dólar estadounidense ha vuelto como una furia. La gran historia ha sido la del EUR/GBP, que alcanzó máximos de ocho años. Los datos de concesiones de hipotecas se publicarán mañana pero el rendimiento de la libra debería venir determinado por el interés del mercado en el dólar y el euro y no por el último informe del mercado inmobiliario.
Por otro lado, el USD/CAD cerró la jornada muy por encima del nivel de 1,25 tras la caída de los precios del petróleo y el fortalecimiento del dólar. Los precios de los productos industriales y las materias primas han descendido el doble de lo esperado, señal de que las presiones de los precios están disminuyendo. No se espera que la balanza por cuenta corriente de mañana preste ningún respaldo a la divisa ya que la actividad comercial se ha deteriorado en el segundo trimestre.
Así que, como el USD/CAD ha cerrado la jornada cerca de máximos, la siguiente parada será 1,26, sobre todo si aumentan las reservas de crudo de Estados Unidos. En cambio, los dólares australiano y neozelandés cerraron la jornada en territorio positivo, aunque bien apartado de sus máximos. Ambas divisas parecen haberse beneficiado de la caída inicial del billete verde pero ahora están revirtiendo su avance al repuntar el dólar.
Lo interesante del último movimiento de precios es que el mercado interpretó la amenaza de Corea del Norte como algo negativo sólo para el dólar y no para el interés por el riesgo, así que los traders europeos se dedicaron a comprar en lugar de vender AUD y NZD.