Fue una semana con dos claros focos de atención. Primero, la política monetaria de algunos de los principales bancos centrales del mundo concentró la atención de los inversionistas. Destacó la Fed, particularmente el hecho de que la autoridad estadounidense abrió la puerta a un recorte de la tasa de interés en septiembre si la inflación sigue su senda descendente. El Banco de Japón subió por segunda vez en lo que va del año el costo del dinero; mientras que en Inglaterra, el banco central en una decisión muy dividida optó por bajar la tasa por primera vez en cuatro años. El segundo fue la creciente preocupación por la salud de la economía estadounidense, donde una serie de reportes económicos y corporativos acrecentaron las dudas sobre un probable escenario recesivo. En México, lo más relevante fue el débil desempeño mostrado en la estimación oportuna del PIB del segundo trimestre del año.
La reunión del banco central estadounidense no deparó grandes sorpresas y el mercado mantiene la confianza sobre una primera bajada de tasas después del verano. La autoridad repite que requieren más confianza en que baje la inflación para recortar la tasa.
El comunicado posterior a la reunión tuvo un tono más optimista que el ofrecido en reuniones anteriores, algo que fue refrendado después en su rueda de prensa posterior por el presidente de la Fed, Jerome Powell.
La Reserva Federal mantuvo las tasas de interés sin cambios, pero señaló que los recortes están cada vez más cerca, a menos que se estanquen los avances en materia de inflación. Powell dijo que seguirán observando de cerca los datos, y si todo sigue moviéndose en la dirección actual, entonces un recorte de tasas podría estar sobre la mesa en la reunión de septiembre.
Por otro lado, el Banco de Inglaterra ha recortado las tasas de interés, por primera vez en 4 años, en un 0.25%, hasta el 5%, en una reñida decisión por 5 votos a favor y 4 en contra, en línea con el pronóstico del consenso. La decisión no implica el inicio de un ciclo de relajación monetaria, de acuerdo con lo comentado por la institución.
Por su parte, el Banco de Japón subió las tasas de interés de referencia en 15 puntos base, hasta el 0.25%, su nivel más alto desde 2008. Además, ha anunciado que reducirá las compras mensuales de bonos de manera predecible y gradual, pero permitirá suficiente flexibilidad para respaldar la estabilidad en los mercados de deuda.
Esto genera que el yen prolongue los ascensos y alcance máximos de marzo. Esta fortaleza de la divisa japonesa, así como la subida de tasas, le juega en contra de la moneda mexicana al reducirse (en términos relativos) un poco el atractivo de inversiones en activos denominados en pesos mexicanos.
Por otro lado, el enfriamiento mayor a lo esperado en el informe de empleo oficial de EUA, los datos de las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EUA, en máximos de un año, y los índices de actividad del sector manufacturero (PMI e ISM), ambos en territorio de contracción alarmaron a los inversionistas, ante la posibilidad de que el retraso por parte de la Reserva Federal (Fed) en comenzar el proceso de bajadas de tasas de interés pueda derivar en una recesión de la economía estadounidense.
Consideramos que el mercado está exagerando y sobre reaccionando al riesgo de una debilidad económica significativa o de una posible recesión económica en EUA. Es necesario contar con más información para poder concluir que el país norteamericano enfrenta un episodio de fuerte ralentización. La realidad es que parece todavía estar lejos de un escenario recesivo.
El sentimiento negativo de los operadores se ha visto además afectado por los resultados trimestrales de Microsoft (NASDAQ:MSFT), Amazon (NASDAQ:AMZN) e Intel (NASDAQ:INTC), que han sido mal recibidos. Las acciones de Amazon registraron caídas debido a una guía prospectiva más débil, mientras que Intel se desplomó después de unas malas previsiones, la cancelación del dividendo y el despido de miles de empleados como parte de una campaña general de reducción de costos. Por su parte, Microsoft decepcionó en el tema de la nube.
En temas geopolíticos, Irán ha ordenado un ataque a Israel en respuesta al asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyah. Sin embargo, no está claro con qué contundencia responderá Irán y si volverá a calibrar su ataque para evitar una escalada. Por lo pronto, el precio del petróleo refleja esta situación y concluyó la semana con importantes avances.
En México, de acuerdo con la estimación oportuna del PIB, durante el segundo trimestre del año la economía se expandió 0.2% con cifras ajustadas por estacionalidad, la lectura por debajo del 0.4% esperado y del 0.3% del trimestre previo. En términos anuales, la expansión fue de 1.1% (+2.2% con cifras originales). Con ello, en el primer semestre del año el PIB se ha expandido 1.5% anual.
Este atorón económico es probable que se extienda por el resto del año. Existe alta probabilidad de que los crecimientos en la segunda mitad del año sean todavía menos favorables, lo que está generando ajustes a la baja en la estimación del PIB de todo el año. Difícilmente, la economía mexicana se expandirá más del 1.5% en todo el 2020.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Los mercados seguirán evaluando el reporte de empleo en EUA.
Adicionalmente, en EUA se publicará: la balanza comercial de junio e ISM de servicios de julio; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá dato de PMI de servicios y compuesto de julio. En Alemania, producción industrial de junio. En China, exportaciones de julio.
En México, habrá reunión de política monetaria de Banxico, cifra de producción industrial de junio y la inflación de julio.
Expectativa para el Tipo de cambio
Esta semana todo lo relacionado a la especulación en torno a la salud de la economía estadounidense terminará definiendo el comportamiento del peso mexicano. Aunque la información es escasa, destaca sobre todo lo que pueda pasar con el ISM de servicios, en particular si logra o no salir del territorio de contracción. También el reporte de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo estadounidense cobra relevancia ante las crecientes señales de enfriamiento en el mercado laboral. Localmente, tendrá impacto relevante la decisión final de Banco de México. Las apuestas están muy divididas entre los que consideran en que debería de bajar la tasa de interés de fondeo y los que pensamos que no hay condiciones suficientes para hacerlo esta semana. Si Banxico deja sin cambios el costo del dinero, la reacción del peso podría ser positiva; de lo contrario un recorte generaría retrocesos adicionales en la moneda mexicana. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $18.80 y $20.25 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.65% – 10.15%.