Editorial
Semana convulsa para los mercados financieros globales. Los temas dominantes fueron la debilidad económica en la Eurozona y China, la especulación sobre un mayor endurecimiento monetario en EUA por indicadores económicos relativamente sólidos y las tensiones en el mercado de petróleo que añaden preocupaciones a las presiones inflacionistas en el mundo. En México, destacó la inflación de agosto, que en términos generales muestra que a tasa anual se mantiene la trayectoria descendente.
Con la información económica de EUA, los inversionistas y operadores siguen trabajando bajo la premisa de que buenas noticias son malas noticias para el mercado y; viceversa.
En este sentido, los mercados financieros se vieron presionados después de que el último informe de servicios del ISM registrara un aumento de la actividad económica hasta su nivel más alto desde febrero y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo bajaran a mínimos desde marzo pasado.
Estos sólidos reportes reforzaron la especulación de que la Fed podría optar por otra subida de tasas antes de fin de año y/o mantenerlas en niveles restrictivos durante más tiempo.
Incluso, en el mercado de futuros de la tasa de interés de la Fed, ahora las apuestas están cargadas de que sería hasta junio de 2024 cuando se presente el primer recorte en el costo del dinero. En días previos esas apuestas se habían movido entre que sería en marzo o mayo.
En China, el índice PMI de servicios de agosto fue más débil de lo esperado, alimentando de nuevo los temores a una ralentización de la economía. El sector terciario se encuentra ante datos muy cercanos a 50 puntos, límite que separa expansión de contracción, con el consiguiente riesgo de desaceleración adicional de la economía china y de incumplimiento del objetivo del gobierno para 2023 del PIB por encima del 5%.
Asimismo, las exportaciones e importaciones cayeron en agosto, aunque menos de lo esperado. Si bien este retroceso menor a lo pronosticado es alentador, la demanda de productos chinos aún es débil desde una perspectiva internacional e interna.
En las últimas semanas, China ha tomado varias medidas para ayudar a impulsar las perspectivas de su economía y ha seguido haciéndolo de forma gradual. Sin embargo, los últimos reportes económicos han demostrado que estas medidas todavía han tenido un éxito limitado.
En la Eurozona, el PIB creció 0.1% en el segundo trimestre del año, dos décimas menos a lo reportado originalmente. La región evita así la recesión técnica, pero hasta el momento todos los signos apuntan a una desaceleración del crecimiento del PIB en el tercer trimestre que podrían regresarla al terreno negativo.
Con ello, crecen los temores, de nueva cuenta, de que Europa pueda entrar en un periodo de estanflación, lo que podría tener implicaciones en las futuras decisiones del Banco Central Europeo.
Por otro lado, Arabia Saudita y Rusia acordaron extender sus recortes voluntarios de suministro de petróleo hasta finales de año. Esto provocó un repunte del precio internacional del petróleo a su mejor nivel desde noviembre de 2022 con la referencia WTI acercándose por momentos a 88 dólares por barril, lo que incrementa las preocupaciones sobre cómo este incremento del precio puede influir en la inflación global y por ende en los próximos pasos de las autoridades monetarias.
En México, la inflación al consumidor de agosto ofreció señales de moderación en términos anuales, con el índice general ubicándose ya en 4.64% y el rubro subyacente en 6.08%. Estos datos se encuentran dentro del escenario base de Banxico (y de la mayoría de los analistas), por lo que no cambia la perspectiva de que la autoridad monetaria mantendría sin cambios su tasa de fondeo por lo que resta del año.
La moneda mexicana tuvo una semana muy negativa, por momentos depreciándose cerca de un peso a niveles alrededor de $17.70 spot. Después del anuncio de la reducción gradual de las coberturas cambiarias por parte de Banxico, la moneda ha experimentado un rally ante la debilidad económica en Europa, señales cada vez más profundas de una desaceleración en China, la posibilidad de un mayor endurecimiento monetario en EUA y posibles presiones inflacionarias por los incrementos en el precio internacional del petróleo.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia económica-financiera será la inflación de EUA correspondiente al mes de agosto.
Adicionalmente, en EUA se publicará de agosto: ventas al menudeo, precios al productor y producción industrial; de septiembre: índice manufacturero de Nueva York (Empire) y sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá reunión de política monetaria del BCE y dato de producción industrial de julio. En Alemania, confianza del inversionista del grupo ZEW (Percepción económica y situación actual) de septiembre. De Japón, producción industrial de julio. En China, también producción industrial de agosto.
En México, se dará a conocer la producción industrial de julio.
Expectativa para el Tipo de cambio
Después de la fuerte presión de la moneda mexicana que tuvo la semana pasada, la gran pregunta que surge es si esto implica ya un cambio de tendencia para la moneda mexicana después de meses continuos de apreciación. Ello dependerá en gran medida del reporte de inflación al consumidor en EUA correspondiente al mes de agosto y que se dará a conocer este 13 de septiembre. Un reporte en línea o con inflaciones menores a lo pronosticado, provocaría renovadas apuestas de que ya concluyó el ciclo de subida de tasas de interés por parte de la Fed. Esto sería bien recibido por el peso mexicano y le podría ayudar a recortar pérdidas hacia $17.25 spot. Por el contrario, niveles por arriba de lo esperado, en específico del rubro subyacente, acrecentaría la posibilidad de una nueva subida de tasas antes de que concluya el año o de que por lo menos los niveles máximos actuales de la tasa se mantengan sin cambios por un tiempo mayor a lo anticipado. Bajo este escenario, el peso mexicano intensificaría las pérdidas y no se descarta cotizaciones alrededor de los $18.0. Habrá otras referencias relevantes como las cifras de ventas al menudeo de EUA, la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo, la producción industrial de China y la situación del mercado petrolero. Estas referencias servirían para cargar hacia un lado u otro la cotización cambiaria, pero sin generar mayor incidencia que el dato de inflación estadounidense. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $17.25 y $17.90 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.30% – 9.60%.