El Western Texas Intermediate es el petróleo obtenido de los pozos petrolíferos de Texas, Estados Unidos. Sus futuros negociados en el New York Stock Exchange son la referencia del precio del commodity a nivel mundial, de hecho su variación afecta poderosamente a las empresas relacionadas a la extracción del mismo, como las de transporte, refinería y derivados (up-stream, mid-stream y down-stream). De la misma manera, afecta poderosamente a la industria energética por sus derivados como el gas, y la industria del transporte por sus implicaciones directamente relacionadas al precio del combustible.
En esta ocasión nos encontramos ante un dilema que tiene su nacimiento en el análisis técnico.
El $WTI vuelve a estar en zona de U$D 60 luego de 3 años y de un mínimo de U$D 26 a principios de 2016. En aquel momento, las grandes empresas relacionadas al rubro tuvieron un turbulento episodio en donde varias cotizaciones se vieron fuertemente afectadas llegando a peligrar la actividad de los pozos petrolíferos.
Como se muestra en la imagen del gráfico semanal, tenemos una resistencia en la zona de u$s 60-61 con un RSI y Stoch por arriba de los niveles de sobrecompra. Estos osciladores, no infalibles, acompañados de la resistencia enmarcada, nos dan claras señales de que podemos estar ante un repentino cambio de tendencia o al menos un nivel de precio que debe ser sobrepasado con intensidad y volumen a modo de configurar la ruptura de esa resistencia.
Empresas como Petroleo Brasileiro (BA:APBR) ($PBR), Exxon (NYSE:XOM) Mobile ($XOM) y Royal Dutch Shell (LON:RDSb) ($RDSA) vieron la cotización de sus acciones en el NYSE desmoronarse como el petróleo en el citado episodio de 2016.
Si bien la correlación no es lineal bajo ningún punto de vista, existe un grado de relación fuerte entre el precio del commodity y el precio de las empresas relacionadas.
El día martes el API (American Petroleum Institute) promulgó los resultados semanales sobre los niveles de inventario. Según los datos, se estimaba un déficit 3.900 millones de barriles y los resultados arrojados fueron de un déficit de 11.190, señalando en claro los resultados de las políticas proteccionistas por parte de la OPEC, el API y los países productores del commodity. Tal noticia propulsó el precio del los futuros del petroleo por encima de los U$D 62.00 el martes, cerrando la noche en U$D 63.50 confirmando la tendencia alcista de corto plazo.
En el caso del mercado nacional, si bien Petróleo Brasileiro SA ($APBR) muestra indicadores de agotamiento en el corto plazo, existe la posibilidad de un pullback a la zona de $97 - 98 para seguir su camino hacia su anterior máximo histórico en $137.00.
Su precio superó el máximo anterior de $97.40 de corto, llegando a los $108.50, quedando todavía espacio para su máximo historio de $137.00 en Septiembre de 2014. De todas maneras, las marcas de agotamiento son claras luego de un intenso rally de 28.5% en menos de un mes. No sería sorpresa esperar un retroceso en el precio de $APBR, que no debería alarmarnos en el caso de que el $WTI mantenga su tendencia alcista. De hecho podría ser momento para realizar alguna maniobra de hedge en el corto plazo a través de opciones de venta (puts) si estamos en la posición a modo de resguardar las ganancias, o incluso realizar una toma de ganancias al menos parcial. Recordar que si bien existe una correlación entre $APBR y $WTI fuerte, factores indirectos como los relacionados a Brasil, su economía y política, tienen una importante influencia en el precio del activo.
El pronóstico de la industria no es del todo claro en estos niveles de precios donde las energías alternativas son amenazantes como lo es la extracción no convencional del commodity. Paralelamente, tecnologías disruptivas en la industria automovilística con el desarrollo de los vehículos eléctricos y fuertes legislaciones a favor de los anteriores podrían ponerle una fuerte resistencia al crudo y todas las industrias que lo utiliza.