Las acciones arrancaron el día de manera plana, para dar a continuación un giro brusco y se dispararse tras el informe del IPC, que dejó a los inversores fuera de juego. Al final de la jornada quedó claro que los datos del índice de precios apuntan a que el recorte de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre es cada vez menos probable.
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El S&P 500 comenzó con un ligero ascenso, impulsado por la caída en la volatilidad implícita. Sin embargo, ese impulso inicial se desvaneció con ventas agresivas que hicieron que el índice cayera hasta las 10:45. El índice encontró resistencia en 5.400 a las 5:00, donde se topó con un muro de opciones de venta.
Este nivel actuó como un fuerte soporte, provocando un rebote. Los tenedores de puts empezaron a venderlas en ese punto, lo que redujo la volatilidad implícita y desencadenó un movimiento al alza en el índice.
A pesar de que el IPC subyacente se situó en un 0,3% intermensual, superando la estimación del 0,2%, el rendimiento a 10 años solo subió dos puntos básicos, un cambio insignificante, mientras que el rendimiento a 2 años aumentó cinco puntos básicos.
Esto provocó que la curva de rendimiento 10/2 se estrechara a solo 1 punto básico. En última instancia, la curva de rendimientos necesitará seguir empinándose, y no parece que esta tendencia hacia una curva más empinada vaya a cambiar en el corto plazo.
Gran parte de la tarde mostró un comportamiento típico de un "short squeeze" inducido por gamma negativa. Sin embargo, el índice S&P 500 enfrenta una resistencia significativa en 5.550, lo que complica su capacidad para superarla.
Además, es probable que el S&P 500 vuelva a entrar en territorio de gamma positiva, dado que el mercado cerró en 5.554.
Otra cuestión es que la mayor parte de las ganancias de ayer provinieron de Nvidia (NASDAQ:NVDA), que aportó cerca de la mitad del aumento general en un mercado donde predominaban los perdedores sobre los ganadores a partir de las 3:45 PM ET.
Al igual que el S&P 500, el potencial de crecimiento de Nvidia podría verse limitado en el corto plazo debido a la alta concentración de gamma de opciones en la franja de 118 a 120 dólares. 
Sin embargo, aún existe la posibilidad de que las acciones cubran el hueco de los 120 dólares tras el informe de resultados.
Ayer fue un día particularmente confuso, con un mercado incierto al principio y atrapado en la dirección equivocada. La situación cambió cuando Nvidia empezó a moverse tras la intervención de su consejero delegado en una conferencia de Goldman Sachs (NYSE:GS).
En este momento, el S&P 500 ha alcanzado el 61,8% de retroceso de la caída de la semana pasada, lo que hace que la situación actual sea relativamente normal después de las fuertes caídas que vimos la semana anterior.
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